«Tiene que haber otras formas de vida inteligente que no podemos imaginar»

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«Los chavales preguntan cosas que los adultos no nos atrevemos», reconocía el leonés. Y agracias a esa frescura juvenil explicó cosas básicas como que «es recomendable dormir pegados con velcro a una pared», o que «comemos muchos burritos porque el pan genera migas que se pueden introducir en los tubos ventilación o similares», y que el aseo personal se hace con «toallitas higiénicas». Pero también que por el momento no se contempla que haya embarazos en la estación espacial porque «ninguna agencia se atreve a asumir el reto por el momento».

También hubo interés por conocer su opinión sobre la posibilidad de que haya vida extraterrestre: «es difícil de creer que estamos solos en el universo, tiene que haber otras formas de vida diferentes a E.T. y que igual no nos podemos imaginar». «Hay cinco veces más estrellas que granos de arena en las playas de la Tierra, por lo que seguramente en algún sitio haya algún tipo de forma de vida inteligente, aunque jamás lleguemos a poder imaginar como será», razonó.

Pablo Álvarez llegó con una sonrisa de la que no se desprendió en toda la mañana y vestido con la chaqueta y el pantalón oficiales de la ESA (Agencia europea del espacio), indumentaria que le entregaron cuando fue elegido como uno de los cinco astronautas de carrera hace dos meses en París. Ahora espera a comenzar su entrenamiento el próximo mes de abril en la ciudad alemana de Colonia. Serán dos años de entrenamiento. Se materializá entonces la ilusión que lleva años abonando con aprendizajes científicos y tecnológicos, con los tres idiomas que habla y los otros tres que espera incluir en los próximos años. A pesar de ello Álvarez explicaba que «ahora me toca empezar de cero, estudiar y formarme».

Fue elegido, junto a también leonesa Sara García, entre más de 23.000 personas, entre las que había «gente con mejor curriculum que el mío». Fueron seleccionados tras pasar seis fases de pruebas, en las que según confesó, «no quedó una parte de mi cuerpo por examinar», y en las que las más duras, sin duda, fueron «las entrevistas finales, que parecían un interrogatorio en el que te ponían al límite».

Las primeras andanzas de un astronauta en el concejo de Lena, en concreto en el IES Santa Cristina, han sido posibles gracias a la profesora Nuria Blanco Álvarez, profesora de música del IES Aramo de Oviedo, que fue la que gestionó la visita a Lena. Un encuentro que no quisieron perderse la consejera de Educación, Lydia Espina; el de Ciencia, Borja Sánchez; la alcaldesa de Lena, Gema Álvarez, o la directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo.