«Aún así, no hay justicia, Luis no está con nosotros»

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El magistrado de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, Javier Rodríguez Luengos, disolvió entonces el jurado -que comenzó a deliberar poco antes de las once y media la mañana- y dejó el caso visto para sentencia. El culpable se enfrenta a una pena de prisión de 20 a 22 años. El jurado estimó, al completo, la calificación presentada por la Fiscalía. Por eso, el ministerio público mantuvo su petición de 22 años de prisión, así como una indemnización de 200.000 euros para su hijo menor, y 25.000 para cada uno de los ocho hermanos de Luis Salazar. La acusación particular, ejercida por Ignacio Botas, se adhirió a este informe y rebajó su reclamación de 25 a 22 años. Mantuvo una responsabilidad civil de 60.000 euros para los hermanos y el padre de la víctima.

El letrado de la defensa, Antonio Pineda, reclamó al tribunal la pena mínima para los casos de asesinato, 20 años, y rechazó indemnizaciones para dos de los hermanos y para el padre -que tiene 89 años- que no se presentaron a declarar en el juicio.

La hermana mayor de Luis Salazar, Carmen, ejercía de portavoz de la familia tras escuchar el veredicto. «Estamos igualmente disgustados porque la justicia no existe, porque Luis no está aquí con nosotros. Este proceso ha terminado, pero seguiremos luchando porque consideramos que hay otras personas implicadas. Y lo haremos en honor a mi madre -ya fallecida- y por él». En este momento tuvo que hacer una pausa por las lágrimas que no pudo contener. «Y quiero agradecer a nuestro abogado, Ignacio Botas, que ha estado a la altura y ha empatizado con nosotros; a la Policía Nacional; al fiscal; al jurado; y a toda la gente que ha estado aquí apoyándonos. Estamos destrozados. Mañana -por hoy- hace tres años que lo asesinaron».

La Fiscalía mantenía que Juan Antonio F. R. mató a su yerno porque había logrado la custodia compartida de su hijo, que entonces tenía dos años; Luis Salazar estaba en proceso de separación. La familia considera que la víctima padeció «un gran sufrimiento» por el niño.