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El método es sencillo a la par que efectivo: coger un alcantarilla y tirarla contra la puerta de cristal. Eso es lo que hicieron el autor o autores de un asalto a una sidrería durante la madrugada del domingo al lunes en Pénjamo, en el ... concejo de Langreo.
La alarma saltó sobre las cuatro de la mañana, explicaba el propietario del establecimiento, Julio Bueno. «Se llevaron las cajas de las máquinas tragaperras, el cajetín de la registradora y la calderilla del bote. Poco más de cien euros. Pero son mucho más cuantiosos los daños que han provocado para acceder al local», señalaba.
Casa Julio se inauguró en 1988 y desde entonces apenas han tenido experiencias con los robos. «Tuvimos otro asalto hace unos quince años», recordaba el propietario. «En esta ocasión fueron directos a las máquinas tragaperras, a por el dinero de su interior. Nosotros desconocemos la cantidad que había porque eso lo gestiona una empresa externa», detallaba Julio Bueno.
El local estaba ayer cerrado por ser la jornada de descanso tras la actividad del fin de semana. Ya se ha presentado la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional y se han pedido las grabaciones de la cámara de seguridad a la empresa contratada para este fin. «Van a tiro fijo, porque saben que la caja suele estar vacía, nunca se deja la recaudación de la jornada, pero el daño que se nos genera es muy grande».
Los hosteleros se muestran preocupados con la oleada de robos en establecimientos que se están produciendo en las últimas semanas en el municipio. Por eso reclaman más presencia policial en las calles para prevenir este tipo de actuaciones. «Esperamos que los cojan», apostillaba bueno.
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