El 'alijo' en el ritual de ayahuasca de Tuilla: cinco gramos entre hachís y marihuana

«No hay más sustancias que sean fizcalizables», aseguraba ayer el abogado defensor del supuesto chamán procesado, Òscar Palet. Es más, afirma que la posesión de los estupefacientes que se incluyen en ese documento no sería ni sancionable. «Esa cantidad fue incautada en una casa con veinte personas, insuficiente para su venta y, como mucho, achacable para consumo propio. Ni se puede atribuir su posesión a mi patrocinado».

La operación fue el pasado 30 de septiembre. El chamán y su familia están «atrapados» desde entonces en España. «Llevan más de medio año con el curso escolar perdido». A. R. es de origen sueco, pero reside en Venezuela; él está pendiente de la causa judicial y su familia -su mujer y dos hijos menores- no pueden regresar a su domicilio en el país americano porque les han confiscado los 5.000 euros para su regreso, informa el abogado.

El letrado ya ha reclamado la nulidad del proceso. «Es impresionante todo lo que se ha montado por cinco gramos de droga», se quejaba. En el escrito dirigido al citado juzgado langreano, se argumenta «que la ayahuasca, a día de hoy, no está reglamentariamente fiscalizada en España». Palet ha presentado una queja por «dilación indebida» contra la Fiscalía del Principado, ya que tenía que haberse pronunciado sobre el incidente de nulidad (la anulación de todo el proceso) «en un plazo de cinco días desde el pasado 28 de octubre, y no lo ha hecho. Nada de nada».

En la última providencia del juzgado, fechada el 27 de diciembre, se limita a informar de que se incorpora el mencionado informe policial sobre la droga incautada a la petición de nulidad de la causa. El letrado confía en que se resuelva ya el caso.