El alcalde defiende que en Tanes sea necesario tener licencia: «Yo no me meto sin un cursillo»

El Ayuntamiento acaba de comprar las dos embarcaciones eléctricas que van a servir para prestar servicios de seguridad. «En el mejor de los casos, no nos las sirven hasta mediados de noviembre», decía. «No podemos empezar metiendo mucha gente aquí, por eso confío plenamente en el proyecto de la federación; ya se dijo que no queríamos que esto se convirtiera en el Sella».

«Pero que la gente esté tranquila; todo llegará a su debido tiempo». El mensaje que acompaña a esa posible apertura al uso más turístico de los embarcaderos, en el futuro, es que «todo el mundo podrá navegar, va a estar abierto a todo al público a través del club con cursillos y formaciones, va a poder navegar cualquiera en el pantano».

Tal y como adelantaba EL COMERCIO, el modelo de gestión de la federación va a ser con esa licencia deportiva.

El presidente de la entidad, Miguel Ángel Gallo, explicaba que va a ser preciso disponer de ella y, para lograrla, hay que pasar previamente por un cursillo; «eso va a estar abierto a todo el mundo, sin restricciones. La piragua es un elemento inestable y se necesita de pericia. No habrá barra libre para cualquiera que pase por aquí y pague el alquiler de una embarcación. Esto no se va a masificar y habrá un control exhaustivo de las personas que entran en la lámina de agua». Fue el pasado martes día 1 cuando la empresa Tragsa entregaba al Principado la obra ya terminada; el viernes, se cedían las instalaciones al Ayuntamiento. Ayer todavía no se había podido dar el alta de la electricidad, para desesperación del alcalde que ve cómo se suceden, uno tras otro, los problemas. «Porque el boletín de enganche que nos facilitaron no vale, que era para trifásico, cuando no es así», decía. «Llevamos cinco días con este tema, que no hace falta tanta potencia».