La afluencia a la Ruta El Alba obliga a regular los estacionamientos, que son insuficientes

La prioridad del gobierno local coyán, que hasta el momento se ha logrado, pasa por que el pueblo no se colapse por la afluencia de vehículos que en muchas ocasiones eran estacionados en zonas no habilitadas, como puertas de viviendas, garajes privados e, incluso, zonas de paso, lo que dificultaba la vida a los vecinos. Por ello, desde principios del pasado mes de julio, el Gobierno regional colabora en controlar el aparcamiento de acceso a la Ruta del Alba, a la entrada a la localidad de Soto de Agues. Un trabajador de Tragsa se encarga viernes, sábados y domingos de regular el estacionamiento en las proximidades a la zona desde la que se inicia el recorrido de la senda, que la mayoría de los días es insuficiente debido a la gran afluencia de turismos que acuden a disfrutar del enclave natural, pero también de la oferta hostelera de la localidad coyana.

Una vez completada esta amplia zona de aparcamiento, los visitantes tienen dos opciones: dejar el vehículo aparcado en otras localidades cercanas como Rioseco y acceder a la Ruta del Alba por la senda peatonal que une ambos pueblos o bien aparcar en una finca titularidad del Principado a las afueras de Soto de Agues. Esta ultima propuesta es provisional, ya que el terreno no está acondicionado como aparcamiento. El Ejecutivo regional lo expropió en el proyecto de mejora de la carretera y fue utilizado como zona de almacenaje.

El alcalde coyán solicitó meses atrás al Principado la cesión de dicha finca para habilitar plazas de aparcamiento e incluso darle otros usos como recinto ferial. Dada su cercanía al pueblo, la hace una candidata ideal para otros usos vecinales y municipales.