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M. VARELA
LANGREO.
Miércoles, 15 de febrero 2023, 00:45
Los insuficientes avances en las obras de mejora del tramo de la línea Gijón-Laviana que transcurre por el valle del Nalón y que impiden que se reanude el tráfico ferroviario el próximo mes de marzo se deben, según Adif, a los robos cometidos, que ... se han encontrado con agua y la metereología. Como solución, Adif ha duplicado equipos humanos, recursos técnicos y maquinaria para mantener los avances y finalizar los trabajos a principios de mayo.
La delegada del Gobierno, Delia Losa, presidía ayer una reunión en la que técnicos de Adif explicaron a representantes vecinales de la Plataforma por el Soterramiento de Langreo y a los representantes sindicales de UGT y Comisiones Obreras, el desarrollo de las obras de renovación integral de la línea Gijón-Laviana. La secretaria comarcal de CC OO, Esther Barbón, apuntaba al finalizar la reunión que «nos han dado como excusas los robos y el mal tiempo, normal en Asturias, que comenzó en enero con las obras en marcha desde septiembre». Aún más «increíble», es que «nos dijesen que localizaron agua en algunos tramos de las obras». El movimiento vecinal y sindical reivindicó una vez más que se retomase el tráfico ferroviario y que al igual que en el tramo Gijón-El Berrón se trabajase en horario nocturno desde al menos el mes de marzo, «algo que rechazaron volviendo a esgrimir datos técnicos que no llegamos a comprender en su totalidad». Sí reconocía Adif avances en la parte del soterramiento, pero admitieron que «no se abriría el mismo tiempo que la mejora integral de la red y que se trabajaba para poder hacerlo a finales de año».
Los responsables del administrador ferroviario defendieron que el porcentaje de ejecución de la obra es muy elevado, pero que se ha ralentizado debido al robo de materiales críticos y el vandalismo. En total se han presentado más de diez denuncias a la Policía Nacional y a la Guardia Civil por el robo de 42 juntas inductivas, necesarias para el funcionamiento de los sistemas de detección de tren; 650 metros de hilo de contacto y de sustentador, necesarios para el suministro de energía eléctrica a los vehículos de tracción ferroviarios a través del pantógrafo; y 155 metros de doble cable feeder, así como numerosos cortes en el hilo de contacto a lo largo del tramo que han producido daños en los equipos de catenaria. Algo que ha llevado a reforzar la seguridad privada para vigilar las obras. Además, han explicado otros imprevistos en las obras, como los temporales de los últimos meses y la situación generalizada que afronta el sector de la construcción con la logística de materiales.
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