Juan Antonio del Peño, portavoz del PP en Aller.

El PP de Aller negociará una moción de censura tras el pleno de este mes

Califica la actual situación de anormal y asegura que se mantiene gracias al acuerdo con la FSA para no perder el gobierno

MARTA VARELA

Jueves, 13 de abril 2017, 00:03

Los populares alleranos esperarán al pleno ordinario municipal de abril para corroborar que el actual equipo de gobierno pasa a ser 'no adscrito' y, a continuación, negociar una moción de censura. El resto de grupos que conforman la Corporación allerana, IU (tres ediles), Foro, Xente por Aller, y Aipa, un edil por formación, no se han posicionado al respecto. Será necesario un acuerdo entre PP e IU y el apoyo de al menos otro edil para confirmar el cambio de gobierno.

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El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Aller, Juan Antonio del Peño, señalaba ayer que la única salida para evitar que la Corporación allerana sea gobernada por un grupo de tránsfugas es promover una moción de censura que los populares negociarían con el resto de la oposición.

Del Peño ha señalado que las conversaciones deberían iniciarse tras la celebración del próximo pleno ordinario -aún no convocado aunque debería llevarse a cabo el próximo día 27- después de que tanto el alcalde, David Moreno, como los cinco concejales del PSOE hayan solicitado su paso al grupo de ediles no adscritos.

Gobierno de transición

A juicio del portavoz popular hay que evitar la «anormalidad» que supone un gobierno «de tránsfugas» lo que requeriría una negociación entre el resto de los grupos municipales para impulsar «un gobierno de transición que proporcione estabilidad.

La Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE) ya comunicó la pasada semana a los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Aller que los seis concejales con que contaba hasta ahora, incluido el alcalde, pasaban a ser considerados tránsfugas tras notificar su decisión de pasarse a no adscritos.

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Maquillaje de la FSA

Por su parte, la diputada del PP y vicesecretaria de Política Autonómica, Emma Ramos, acusó a la FSA-PSOE de mantener «un acuerdo subrepticio» con los hasta ahora alcalde y ediles socialistas y que su solicitud de dimisión, en el fondo, constituye «una mera labor de maquillaje».

«Es una pantomima y un engaño para que el municipio siga gobernado por un grupo de tránsfugas con el beneplácito de la FSA», apostilló Ramos, quien recordó que el alcalde sigue ejerciendo como vocal de la Federación Asturiana de Concejos.

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