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ALEJANDRO FUENTE
Viernes, 7 de abril 2017, 01:58
El alcalde de Aller, David Moreno, prosigue con su labor al frente del Ayuntamiento local. De hecho, manifiesta que el trabajo del equipo de gobierno «prosigue con normalidad»; todo ello, a pesar de la tormenta política que ha propiciado el anuncio de apertura de juicio oral -por un presunto caso de prevaricación-, su expulsión del PSOE, la baja que han causado en el mismo partido el resto de ediles del grupo municipal socialista y la petición de la Federación Socialista Asturiana (FSA) para que sean tratados en el Consistorio como «tránsfugas».
Como si fuera ajeno a la crisis, Moreno se reunió ayer por la mañana con los vecinos de Boo. Al encuentro asistieron técnicos municipales y de una ingeniería para analizar los corrimientos de tierras que se producen en una gran masa de roca caliza. «La idea es analizar la actual situación para buscar soluciones a un posible movimiento de tierras. No es un problema alarmante, pero amenaza a las casas de la localidad», señalaba el alcalde, ahora no adscrito.
Por otro lado, la propuesta del presupuesto municipal contempla una partida de 60.000 euros para redactar un informe pericial que determine las causas de las grietas originadas en muchas viviendas de la zona, un compromiso que fue adquirido por el regidor.
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