El centro de cría de bisontes de Caleao estará listo en 2017

Los vecinos de Caleao están entusiasmados con la idea de convertir una parcela de los territorios de la parroquia en el monte Isorno en un centro de cría de bisontes. «Es algo que puede dar trabajo y atraer mucho turismo», indica José Sánchez, quien vive a caballo entre Gijón y la localidad casina. Además, Pepín considera que es una buena forma de hacer que el Gobierno del Principado les preste atención «porque está todo muy dejado». «Los jóvenes se van y los ancianos se mueren», sintetiza este casino.

Este es uno de los motivos por los que el alcalde pedáneo, Juan Ramón González, defiende la puesta en marcha de este proyecto, que tendrá un coste de 350.000 euros durante los cinco primeros años y que pretende financiar con el programa europeo Life, junto con otras ayudas, aunque no descarta la iniciativa privada. «Es una manera de fijar población mediante una iniciativa que generará dos puestos de trabajos directos y muchos más indirectos. Y es que en menos de dos años hemos pasado de cien habitantes durante todo el año a sesenta y es una pérdida que se irá agudizando con el paso de los años», indica.

Pero no solo se busca mantener a la población y atraer nuevos vecinos, sino conservar el monte. «Estos animales tienen una dieta leñosa que hace que devoren arbustos e incluso helechos. Esto puede evitar gran cantidad de incendios y permitir que el monte no se pierda», explica el alcalde pedáneo, que justifica así la elección de introducir este animal y no caballos u ovejas, que a pesar de ser buenas destrozadoras son, también, del gusto de los lobos.

En peligro de extinción

Otro de los puntos de interés de la elección de este animal es que se trata de una especie en peligro de extinción de la que quedan menos de cinco mil en toda Europa. «Es una forma de contribuir para que no desaparezca y eso es un propósito que vale la pena. Ojalá podamos hacer que deje de estar en esa situación y quizás en un futuro sea posible crear empresas para comercializar la carne o tratar la leche aunque para que eso sea posible aún queda mucho trabajo por hacer».

Y si bien la creación de una pequeña industria cárnica aún tendría que esperar, lo cierto es que la idea del proyecto sería que una microempresa, una cooperativa, la propia parroquia o un promotor privado fiscalizase la actividad «en beneficio de todos» como así lo reflejará en el proyecto que aún está por escribir y para el que contará con la colaboración de los expertos Fernando Morán y Benigno Varillas, aunque también con la ayuda de los vecinos y los ganaderos. Asimismo, invita a participar «a los ecologistas para hacer las cosas bien».

Cuando los bisontes ocupen la parcela de doscientas hectáreas, se realizará un seguimiento en el que se analizará diariamente la convivencia de la especie con el territorio. «Queremos ser ejemplo de como se pueden gestionar las cosas en el entorno rural», dicen en Caleao.

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