La piscina de Riaño cerrada y su personal al paro, tras la agresión a un socorrista

El distrito langreano de Riaño se unió ayer con el apoyo de sus representantes políticos y todo el movimiento asociativo para condenar enérgicamente la agresión que, en la tarde del martes, sufrió uno de los socorristas de la piscina a manos de dos usuarios. Los hechos, a parecer, tuvieron su origen al no acatar estos últimos las indicaciones del socorrista sobre las normas de higiene que rigen en el vaso.

Todo sucedió muy rápido, varias personas, habituales de la instalación municipal, llevaban varios días desobedeciendo las normas y teniendo encontronazos con el personal encargado. Anteayer por la tarde, se volvió a repetir una de estas incómodas situaciones por lo que se expulsó de la instalación a varias personas. Según relató el propio personal, «echamos a los dos agresores, pero a los dos minutos llegaron dos furgonetas con más gente y con cachavas. Así no podemos trabajar». Unas cachavas con las que fue golpeado en la cabeza y tórax uno de los socorristas que fue evacuado al hospital Valle del Nalón. La fuerzas de seguridad ya han identificado a los autores de la paliza y, al menos uno de ellos, ya ha sido detenido y prestado declaración.

Al margen del ataque sufrido por David López, que ayer aún se encontraba ingresado en el hospital Valle del Nalón, la empresa concesionaria acordó ayer renunciar al contrato de gestión de la piscina que tenía firmado para todo el verano. De esta manera, tanto el joven atacado como sus compañeros se han quedado en el paro.

Los hechos obligaban ayer al gobierno local (IU y Somos), a trabajar a contrarreloj para su próxima apertura. La primera idea fue la de hacerlo con personal municipal, pero se tornó imposible, dado que el Consistorio no cuenta con personal de salvamento. La intención de ejecutivo local es abrir las instalaciones hoy. «El dinero público de los vecinos que se ha gastado en su reparación no puede quedar tirado por la actitud de unos pocos» explicó el regidor. El alcalde pidió también a todos los usuarios «un comportamiento adecuado, los que no obedezcan las indicaciones de los socorristas serán expulsados. No vamos a permitir que unos pocos impidan el disfrute de la mayoría». La única noticia positiva es que, según Sánchez, «a pesar de que le dieron una paliza importante, hoy se ha confirmado que el estado del socorrista no es tan grave como se temía en un principio». La presidenta de la Asociación de Vecinos de Riaño, Felicitas Gil, afirmó que «la violencia no se puede permitir, pero no podemos crear alarma porque ha sido un hecho puntual. Intentaremos mediar con sus familiares para que cambien su comportamiento. Tenemos que seguir disfrutando de las piscinas».

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