MARTA VARELA
Lunes, 4 de julio 2016, 01:32
El Prau Llagüezos, situado en el límite entre Lena y Quirós, recuperó ayer su fiesta, después de que en los dos años anteriores no pudiera celebrarse debido al mal tiempo. Pero no lo hizo como esperaba, con una masiva asistencia, sino con menos participantes que en ediciones anteriores. De hecho, los asadores tostaron la mitad de corderos a la estaca que en otras ocasiones. Fueron sesenta. Por eso, los alcaldes de Lena, Ramón Argüelles (IU), y Quirós, Ovidio García (PSOE), coincidieron en la necesidad de que esta festividad recobre su importancia. No en vano, fue declarada de Interés Turístico Nacional en 1984. Desde el inicio, ha servido de hermanamiento entre ambos concejos y de lugar para reivindicar el arreglo de la carretera. «Es una fiesta viva que mantienen los vecinos con nuestra colaboración», apuntó Argüelles, que, junto con Ovidio García, solicitó mayor promoción para un festejo al que ambos se sienten muy unidos
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Pese a la paulatina caída de asistentes, quienes se animaron a subir al prau, a 1.750 metros de altitud, disfrutaron en grande. Decenas de romeros acudieron a degustar el suculento cordero, que complementaron con viandas y la imprescindible sidra asturiana.
Los doce maestros asadores de corderos se citaron a las seis de la mañana a poco más de un kilómetro del Alto de la Cobertoria. Cada uno se encargó de asar cinco corderos, a los que fueron dando su toque personal con el tradicional chimichurri que elaboran al gusto. En lo que sí coinciden es en los pasos para conseguir un excelente asado: primero calor para cerrar la carne y luego, cocinar lentamente en su propio jugo.
Tras cuatro o cinco horas, el resultado fue calificado de «cum laude» por los romeros. Se repartieron unas 700 raciones de cordero a la estaca, a 20 euros, precio que incluía además el servicio en tupper, servilleta y bollo de pan. Al igual que los regidores, los participantes coincidían en destacar que «hay mucha menos gente que otros años». Los asadores lo confirmaron al recordar que «hace ocho años asábamos, como mínimo, 100 unidades. Con los corderos casi listos, en torno a la una y media se produjo uno de los actos más emotivos de la jornada: el tradicional homenaje a los güelos y güelas del Aramo: Ángeles Cagiao Neira, de Piedracea, y José Antonio Fernández, de Bárzana de Quirós (89 años).
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