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ALEJANDRO FUENTE
Viernes, 24 de junio 2016, 00:34
El Gobierno del Principado informó ayer de que se ha acordado ceder «gratuitamente» al Ayuntamiento de Langreo la propiedad de las instalaciones deportivas de Riaño. El complejo consta de un edificio de oficinas, un pabellón polideportivo cubierto, canchas de tenis y piscinas al aire libre. La autorización de este trámite por parte del Consejo de Gobierno inicia el proceso para solucionar «una situación enquistada desde 2010, cuando finalizó la gestión autonómica con el cierre del complejo tras no haber fructificado una serie de actuaciones destinadas a la consecución de la cesión».
En este sentido, precisa la Administración regional, a la aprobación del acuerdo de cesión seguirá en próximas fechas el de la subvención al Consistorio para la reparación de las instalaciones, de modo que queden en las mismas condiciones de uso en las que la recibió en su día. Precisamente, el alcalde, Jesús Sánchez (Izquierda Unida), señalaba tras conocer este anuncio, que espera que efectivamente la cesión llegue acompañada del dinero necesario para adecuar las instalaciones. La cifra asciende a 600.000 euros con la previsión de abonarla en dos anualidades.
El acuerdo se logró el pasado mes de abril tras una reunión entre el consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, y el regidor langreano. El pacto estipulaba que el Ayuntamiento recibiría 200.000 euros este año y el resto a lo largo de 2017.
La apertura, para julio
Sánchez indicó también que se espera poder abrir la piscina de verano a principios del próximo mes de julio. Pero no se atrevió a dar un día concreto -quiere que sea el 1- ante los posibles imprevistos que puedan surgir. Y es que el Ayuntamiento está ejecutando, en la actualidad, unas obras para poder comenzar la temporada; trabajos que están en su recta final, indicaba el responsable municipal, pero que no están acabados. De hecho, estos arreglos fueron objeto de polémica porque son imprescindibles para el equipamiento y el Consistorio tuvo que hacer frente a la inversión -superior a los 200 euros- ante el retraso para la firma del mencionado convenio de cesión de las instalaciones.
Calidad del agua
En concreto, las obras se centran en el arreglo de las filtraciones que tenía la piscina de Riaño, lo que impedía una depuración en condiciones de las aguas con el actual sistema de clorado. El Ayuntamiento contrató estas labores para frenar esas pérdidas, y mantener la calidad del agua para los bañistas. Una vez concluyan los trabajos, explicaba el alcalde, se tendrán que realizar las pruebas pertinentes para calibrar el funcionamiento del sistema de depuración de las piscinas.
La piscina se pudo abrir en las dos temporadas anteriores gracias a un acuerdo de cesión temporal firmado entre las dos administraciones públicas.
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