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A. FUENTE
Jueves, 3 de diciembre 2015, 00:43
El turismo de nieve «está ya perdido para el puente festivo de la Constitución», declaraba ayer el presidente de Asturcentral, asociación que aglutina a los empresarios hoteleros y de turismo rural en la comarca de la Montaña Central. Luis Núñez indicó -como ya adelantó EL COMERCIO- que había reservas e interés de los clientes en acudir al Principado para estrenar la temporada de nieve, tanto en la estación de Valgrande-Pajares (Lena) como en Fuentes de Invierno (Aller). Interés que ha ido derritiendo como la nieve que había en las pistas y de la que ya no queda nada. No obstante, los empresarios aún confían en salvar estos días festivos «con la llegada del turismo familiar, procedente sobre todo de Galicia, que busca paisaje y gastronomía en la región y en la comarca».
Sobre la incidencia del forzado retraso en el inicio de la temporada de esquí -cuyo inicio oficial iba a ser hoy-, Núñez afirmó que no a todos los negocios hoteleros afecta por igual manera. «Por supuesto, es peor para un hotel de varias habitaciones, que tiene unos gastos de mantenimiento altos, y que verá cómo no llegan los usuarios. Para una casa rural, es más fácil soportarlo». Asimismo, señaló que se sigue trabajando desde la asociación en «desestacionalizar» el turismo de la comarca ya que depende todavía mucho de la nieve. «Tenemos que buscar otros recursos y ofrecer otros atractivos, que los tenemos en la zona», afirmó el representante.
En principio se esperaba un buen comienzo, ante las nevadas de hace un par de semanas que cubrieron de blanco las pistas asturianas, pero finalmente no pudo ser. Incluso se llegó a barajar la posibilidad de adelantar el inicio de la campaña blanca para el pasado fin de semana, pero el Gobierno regional tuvo que desistir del ansiado adelanto del calendario.
La situación perjudica a los empresarios del sector que contaban, hasta la fecha, con numerosas reservas. Así lo comunicó el presidente de Aller Experiencias y director de la Escuela de Esquí de Fuentes de Invierno, Armando Valdés, quien señaló que ya había «muchas ganas» de pisar la nieve y que el retraso pasará factura por las cancelaciones y posibles pérdidas.
Optimismo
El alcalde allerano, David Moreno, también expresó su preocupación con el retraso de la apertura de las pistas por la especial repercusión que tiene la temporada en la economía del concejo. No obstante, el regidor todavía se mostró optimista con el resto del calendario blanco que se extenderá -oficialmente- hasta el 3 de abril.
El retraso puede tener otra incidencia, positiva en este caso, en la estación allerana. Y es que el Principado ha llegado a un acuerdo con los empresarios de Aller para suprimir el cierre programado de los lunes, como en campañas anteriores. Para no incrementar los gastos, se decidió cerrar la estación durante doce días, pero las jornadas de cierre podrían coincidir con los días de retraso del calendario.
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