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ALEJANDRO FUENTE
Domingo, 9 de agosto 2015, 00:35
La maleza y el olvido han tapado durante años el cementerio protestante de Ablaña, en Mieres. Un recinto que se sitúa al borde la carretera nacional 630, a la altura de donde se encontraba la Fábrica de Mieres. Y tras lograr retirar parte de la vegetación, se logra advertir la tumba de Jean Antoine Numa Guilhou, empresario francés que fue impulsor de la industrialización mierense y de toda esta zona del Caudal. «Llevamos dos años trabajando en este proyecto», destacaba ayer con ropa de trabajo -ya sucia- el presidente de la asociación cultural y minera Santa Bárbara, Felipe Burón, quien junto con otros miembros de la agrupación inició ayer la recuperación de las tumbas, un ambicioso proyecto de rehabilitación para la inclusión del cementerio en las rutas museísticas del municipio.
El trabajo va a ser ingente. De momento, ya se ha retirado gran parte de la vegetación y de los sedimentos que han ido tapando año tras año el suelo de piedra; hay hasta 20 centímetros de tierra sobre los accesos a las tumbas. Parte de los elementos de protección, de hormigón y ladrillo se encuentran caídos y rotos. Los eslabones de la gran cadena están llenos de óxido. Todo se va a recuperar con el trabajo altruista de los miembros de este colectivo. «Antes de iniciar los trabajos, nos pusimos en contacto con los herederos de Numa Guilhou; que nos han dado el permiso para su cuidado, posterior mantenimiento y para potenciar las visitas de este elemento histórico», comentaba Burón en una pausa durante la dura jornada de trabajo.
Junto a la preparación de un trabajo de campo, siempre hay un estudio histórico previo. Y quien se encarga de estos menesteres en este caso es Rolando Díaz. «Tengo documentación que acredita que la primera tumba de este cementerio data de 1860, de la mujer de un fundidor de Trubia», dice. En el centro se encuentra la de Guilhou, de 1890. «La mayoría eran franceses e ingleses, que desarrollaron su labor industrial en Mieres, que aquí se quedaron y que aquí murieron». El proyecto se quiere completar con la adecuación de una senda en zigzag que discurre desde lo alto del barrio de Les Pieces, «donde residían los ingenieros de la Fábrica», la gran empresa minero-siderúrgica que nació en 1948.
Los trabajos de recuperación de este cementerio protestante se incluirán en los coloquios de la próxima edición de las VII Jornadas de Historia y Patrimonio Industrial que organiza Santa Bárbara y que versarán en septiembre sobre la Fábrica de Mieres.
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