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A. F. G. / M. V.
Domingo, 28 de diciembre 2014, 00:44
Numerosas personas acudieron ayer al funeral por Leandra González, de 95 años, en la iglesia parroquial San Juan en Campo de Caso. Y además del dolor que supone despedir a un ser querido, buena parte de los familiares y vecinos sumaron otro sentimiento bien diferente: el enfado.
Y es que junto al cementerio había un potro muerto, que, al parecer, lleva «varios días» en una finca junto al camposanto. El cortejo fúnebre tuvo que pasar muy cerca del animal fallecido, algo que molestó a los asistentes a la ceremonia. «Se dio la circunstancia que fue un funeral al que asistió mucha gente. Doña Leandra González era una persona muy querida en el concejo por su intensa defensa del mundo rural», dijo el párroco de Campo de Caso, Roberto Mata.
El cura detalló que el animal muerto se encontraba en una finca ajena a las propiedades de la Iglesia. «Está junto al albergue y el centro de recepción de visitantes del Parque Natural de Redes», indicó. En todo caso, los vecinos pedían ayer que alguna administración ordenara la retirada del animal.
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