Langreo ampliará el cementerio de Ciaño con 56 nuevos nichos

El cementerio langreano de Ciaño sufrirá en breve una ampliación de su espacio y pasará a contar con 56 nuevos nichos. Una ampliación, muy demandada por los vecinos de Langreo desde hace varios años, que se hará realidad previsiblemente en 2016. La Comisión de Gobierno celebrada ayer fue informada de la adjudicación a la empresa Casdir S.L. de las obras de construcción de las citadas tumbas.

La empresa deberá tener lista la ampliación en un plazo de dos años, con un coste de 23.880,56 euros, cerca de seis mil euros menos que lo que se fijaba en el presupuesto de licitación, 29.442,30 euros.

Casdir S. L. se hizo con esta obra en segunda instancia, dado que la elegida inicialmente, la de menor cuantía, correspondía a Hermanos Bellido con un proyecto que suponía un coste de unos 20.000 euros. Posteriormente, la Oficina Técnica Municipal de Langreo requirió a la compañía la justificación del recorte del precio de la oferta por «el carácter desproporcionado de la misma».

Al no convencer las razones a la mesa de contratación, por «no aporta garantías de calidad de la construcción», se prefirió otorgar la obra a la segunda empresa, Casdir, que será finalmente la que se haga cargo de los trabajos.

En todo caso, el coste de las cinco propuestas que fueron presentadas a esta convocatoria estaba por debajo del presupuesto inicialmente marcado.

El Consistorio langreano espera ahora que, antes de un mes, comiencen los trabajos de construcción en el camposanto para dar respuesta a la demanda vecinal de estos espacios.

La ampliación del cementerio ya fue aprobada en el año 2009, pero ahora el Ayuntamiento de Langreo baraja también la posibilidad de acometer otras obras de ampliación en distintos cementerios municipales, dependiendo de la demanda existente y del número de nichos libres que haya.

Más limpieza

Algunos de los propietarios de nichos en este cementerio de Ciaño recordaban ayer, por su parte, la necesidad de cuidar un poco más estos espacios ya que -explicaron- «somos muchos los que venimos cada semana o quince días y nos entristece ver todo esto abandonado».

Incluso alguno aseguraba ayer que «a veces, nosotros mismos quitamos las hierbas y barremos con la escoba para dar una mejor imagen».