Laviana se va de jira a la espera de un descenso récord

Las peñas lavianesas no defraudaron. Un año más volvieron a llenar el prau de La Chalana con sus inconfundibles atuendos para participar en la jira de las fiestas veraniegas. Una jornada en la que reinó el buen humor y la música que en cada peña ponían sus propios dj.

La siguiente cita festiva para los lavianeses será tan solo dentro de cuatro días, cuando se celebre el XLVII Descenso Folklórico del Nalón. Un encuentro festivo que este año tiene por el momento récord de inscritos con 37 embarcaciones, cuatro más que en 2013, y 1.521 participantes, datos que facilitó la organización a escasas horas de cerrar las inscripciones.

Después del ajetreado día de ayer, los organizadores de las fiestas lavianesas emplazan, un año más, a los vecinos para que esta tarde colaboren en la limpieza del prau que acogió este festejo veraniego en honor a Nuestra Señora del Otero.

Los lavianeses disfrutaron ayer del último día de sus fiestas, que comenzó con el reparto del bollu y la botella de vino desde el mediodía en la plaza del Ayuntamiento. Reparto que incluyó un revoltijo para los socios más pequeños.

La música y la diversión se mezclaron con los ricos manjares durante la jira. Y a las diez de la noche, en la plaza del Ayuntamiento, se llevó a cabo la fiesta de la espuma.