ALEJANDRO FUENTE
Sábado, 2 de agosto 2014, 00:31
La lluvia caía en algunos momentos de manera intensa y la temperatura ambiente, unos 19 grados, no era muy elevada para ser el primer día de agosto. A pesar de todo, no faltaron bañistas en el inicio de la temporada de la piscina de Riaño, que reabrió ayer tras cuatro años cerrada. Había ganas. Y aunque la apertura estaba prevista para el mediodía, antes de las diez y media ya había un grupo de adolescentes esperando a la puerta con toallas y sandalias hawaianas.
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Un ligero retraso impidió dar los primeros chapuzones hasta la una de la tarde, hora a la que ya había en las instalaciones una veintena de personas. El primero en tirarse a la piscina fue Javier del Toro. Salió temblando, pero él aseguraba convencido: «¿El agua? ¡Está de madre!». A la reinauguración acudieron también muchos miembros de la plataforma por la apertura de las piscinas en el concejo, que llevan dos años luchando para poder disfrutar de este recinto. Su cabeza visible, Pablo Taberna, se quitó rápidamente la ropa y saltó al vaso. Recordó, no obstante, que todavía queda pendiente la apertura de las piscinas de Pénjamo que, al igual que las de Riaño, son de titularidad regional. El Principado aprobó la cesión temporal de estas instalaciones hasta el 30 de septiembre, tras realizar obras de mejora en el recinto.
Bajo su paraguas, la alcaldesa lamentaba que «falló el sol», pero destacaba que «lo importante es que Riaño y Langreo tienen piscinas. A pesar de este día tan poco agraciado, ya tenemos a los chavales disfrutando de ellas. Personalmente estoy muy satisfecha, porque cumplo un compromiso que lancé hace unos meses. Encontré en el Gobierno regional la respuesta para llevarlo a cabo y poner en marcha esta instalación en el municipio. Pero todavía queda seguir trabajando en ello, porque esto no termina aquí. Seguiremos reivindicando por los vecinos del concejo», afirmó la socialista María Fernández.
Hasta mitad de septiembre
El Consejo de Gobierno autorizó este miércoles la cesión de las instalaciones a favor del Ayuntamiento. Permanecerán abiertas hasta mediados de septiembre, a pesar de que el traspaso es hasta el día 30. Sobre el siguiente paso, la cesión definitiva de las instalaciones, la regidora señaló que habrá que abordar el asunto en breve para que el problema no quede enquistado. El convenio propuesto por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ofrece el traspaso definitivo de la titularidad patrimonial de las piscinas al Ayuntamiento. Una vez formalizado, el Principado concedería una subvención de 300.000 euros para su reparación integral. Langreo, por su parte, debería asumir los gastos de mantenimiento y gestión de las instalaciones y quedaría obligado a cumplir con todos los requisitos necesarios para poder recibir dicha ayuda, entre ellos destinar las instalaciones a uso deportivo al menos durante cinco años.
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