Samuño encandila a la consejera

La consejera de Turismo Ana González llegó ayer, un año después de su apertura, a visitar el Ecomuseo del Valle de Samuño. Tras su primer viaje en el tren minero, explicaba que «es un museo magnífico, muy impresionante que nos lleva por una mina real, que nos acerca a a dureza de los mineros». Animó a los asturianos a conocerlo porque, explicó, «es ponernos en contacto con lo que fue Asturias, no podemos conocer nuestro presente sin saber nuestro pasado».

La visita llegó 48 después de que se instalase la señales informativas a los accesos del equipamiento en el corredor del Nalón. A pesar de la escasa señalización, la consejera, que estuvo acompañada de su número dos, Alejandro Calvo, afirmó que «es raro ir a cualquier punto de Asturias y que no te hablen del Ecomuseo de Samuño, un referente del turismo».

Reconoció también que «hasta hoy tenía que reconocer avergonzaba que no había venido todavía. El ecomuseo tiene como característica fundamental una proyección al futuro desde la tradición y la historia del propio concejo».

Tras algo más de un año abierto, desde 15 de junio de 2013, el centro ya ha superado las 36.000 visitas. Cifra que la alcaldesa langreana María Fernández reconocía como «muy positiva para un municipio como el nuestro que en sí mismo no es turístico, pero que cuenta con un equipamiento que está ayudando a dinamizar el concejo». De hecho, se refirió a varios negocios hosteleros que se han abierto en las proximidades del ecomuseo.

Sin chigre, de momento

Los responsables y autoridades nos se cansan en destacar que el museo «está vivo» y, quizás por ello, se trabaja a diario para incorporar nuevos elementos.

Así, desde hace meses de trata de poner en funcionamiento la primera parte de la zona de ocio «un chigre» que, por el momento , deberá esperar.

Y es que, en la Junta de Gobierno local de este lunes, los grupos de la oposición no aprobaron el pliego de condiciones para optar a la gestión del mismo al considerar que el canon anual resultaba «pequeño». Un canon que supondría abonar cada año 1.600 euros por su explotación.