MARTA VARELA
Jueves, 14 de junio 2018, 11:06
La incesante lluvia, desde primeras horas de la mañana, y la densa niebla imposibilitaron ayer la celebración de la Corderada en el prau de Llagüezos. Los ayuntamientos de Lena y Quirós suspendieron ayer, a primera hora, esta fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, por la adversa meteorología.
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El encuentro se celebra anualmente en el prau Llagüezos, en el alto de la Cobertoria, en una zona verde sin ningún lugar para el resguardo de los comensales ante las inclemencias meteorológicas.
«Lo decidimos esta misma mañana porque no tenía sentido asar los corderos si no iba a subir gente suficiente», explicaba apenado el alcalde de Lena, Ramón Argüelles.
La fiesta no se celebrará este año aunque sí el reconocimiento al Güelu del Aramo de esta edición que ser hará en fechas próximas.El programa del encuentro incluía la participación de trece asadores, que iban a asar doscientos corderos para los asistentes.
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