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EVA FANJUL
GIJÓN.
Domingo, 12 de julio 2020, 01:27
Alivio enorme en Valdés. Las cuatro personas en seguimiento por contacto estrecho con la mujer ingresada por COVID-19 en Avilés han dado negativo en las pruebas. No obstante, fuentes sanitarias confirman que, hoy o mañana, volverán a repetirse los tests, ... tal y como indica el protocolo establecido en estos casos. La paciente es una mujer dominicana de 52 años, residente en Luarca, que permanece aislada en el Hospital San Agustín. Por el momento, «se encuentra bien y estable», indicaba ayer el gerente del Área Sanitaria III, Ricardo de Dios. La mujer fue trasladada al Credine, en Langreo, a última hora de la tarde de ayer.
La confirmación de este nuevo positivo de COVID-19, la madrugada del viernes, disparó las alarmas en el occidente asturiano. Entre las cuatro personas aisladas relacionadas con el caso están la mujer a la que cuida la afectada y un camarero del restaurante El Cambaral de Luarca. Al conocerse que ese hombre estaba en vigilancia se desató una oleada de rumores. Dadas las circunstancias, la propietaria del establecimiento, Andrea Rodríguez, decidió dar un paso adelante y reconocer públicamente que uno de sus empleados, «un apreciado y veterano profesional» de la hostelería luarquina estaba bajo seguimiento. «Para él fue un gran disgusto. Cuando me llamó y me lo dijo, estaba muy afectado porque de ser positivo supondría el cierre del restaurante y perder parte de la temporada. Pero yo le dije, que estuviese tranquilo, porque lo importante de verdad es garantizar la salud de nuestros clientes y de nuestras familias», relató la hostelera. Asegura, que el hecho de que haya dado negativo en el test «es un gran alivio para todos.
Su transparencia se ha visto recompensa con empatía. El restaurante presentaba ayer el ajetreo de siempre. Ahora solo espera que los próximos controles «sigan dando negativo» y que su empleado recupere el ánimo maltrecho «tras los rumores infundados y la presión a la que se ha visto sometido», afirma.
El alcalde de Valdés, Óscar Pérez, considera importante recordar que este último caso de coronavirus «se trata de uno importado», al igual que el detectado en Oviedo hace unos días. Pérez considera que la situación «parece estar controlada», pero llama a la prudencia. «Tenemos en A Mariña lucense uno de los brotes más importantes del país y nosotros estamos espalda con espalda con esa zona de Galicia». Ayer, la Guardia Civil retiraba los controles de tráfico que en la parte asturiana de la frontera con Galicia. Controles que en los últimos días impedían la movilidad entre el Principado y Lugo. La medida se tomó tras la reapertura parcial de A Mariña lucense que afecta a los concejos del interior.
La flota bonitera del Cantábrico también se ha visto afectada por el coronavirus tras confirmarse dos casos positivos en un atunero gallego con base en Burela. En estos momentos diez pescadores permanecen en aislamiento. Además, el equipo de rastreadores de Salud Pública de Cantabria ha localizado a marineros asturianos que mantuvieron contacto con los infectados, por lo que se ha indicado que sus barcos regresen sus puertos de origen, donde las autoridades sanitarias se encargarán de tomar las medidas oportunas.
La flota pesquera asturiana se mantiene «en calma, pero alerta», aseguraba ayer el presidente de las Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo García.
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