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No son nuevas para él las tareas de gestión en la Universidad de Oviedo. Juan Manuel Marchante Gayón (Mieres, 1967), catedrático de Química Analítica, ha sido vicedecano de Química y, antes, uno de los artífices de la adaptación de la institución asturiana al Plan Bolonia ( ... de hecho, bromea diciendo que ha vuelto para ver cómo han crecido aquellos 'bebés', aquellas titulaciones). Era entonces director del Área de Calidad y Titulaciones, bajo el mandato de Vicente Gotor. Volvió en el primer equipo rectoral de Ignacio Villaverde, como director del Área de Orientación y Acceso, trabajando mano a mano con Alfonso López Muñiz, vicerrector de Estudiantes. Claro y conciso, dibuja el mapa de ruta a seguir en los próximos seis años para llevar a cabo uno de los grandes cambios prometidos por Villaverde: el de la docencia. Y además, arriesga: con el título de esta entrevista se juega una cena.
–Lo primero... ¿Qué tal el primer mes y medio?
–De aterrizaje y de formar equipo.
–Es uno de los grandes protagonistas del equipo rectoral, a tenor de la importancia que el propio rector le dio a la docencia en la campaña y en su programa. ¿Por dónde empezar?
–Hay dos partes. La primera es una necesaria reflexión sobre qué, cómo y para qué estamos formando. La segunda es la investigación: hasta ahora, el protagonismo lo tenía el profesor, que transmitía el conocimiento al alumno. Ahora, el protagonismo lo debe tener el mensaje, el conocimiento que se transmite. Pero todo este proceso no podemos hacerlo de arriba hacia abajo, porque si no, no funcionará. Hay que buscar ejemplos de buenas prácticas que ya se están haciendo en la Universidad de Oviedo y en otras universidades.
–¿Cómo se va a organizar esa reflexión?
–La idea es crear grupos de trabajo, grupos de docencia, como existen ya los grupos de investigación. Analizar los ejemplos que se están haciendo y cómo se pueden ir extendiendo a toda la titulación.
–El debate sobre la necesidad de cambios en la enseñanza hace tiempo que comenzó en el resto de niveles, pero a la universidad aún no había llegado...
–No diría tanto. La Universidad de Oviedo organiza, por ejemplo, un congreso de Innovación Educativa, con una importante participación. La universidad no ha estado al margen de ese debate, al contrario, ha sido líder.
–¿Se acabaron las clases magistrales?
–Hay que buscar el equilibrio. Antes, la única fuente de información era el profesor. Toda la información la tenía él. En algunos casos, él era el propio libro de la asignatura así que, o conseguías unos buenos apuntes, o ibas a clase. Hoy en día la situación es completamente distinta: el aula tiene que dar un valor añadido, porque la información está disponible en muchas partes. Yo mismo, por ejemplo, usaba el método del aula invertida. Los alumnos ya tienen en el campus virtual mis clases, así que en el aula no puedo ofrecer lo mismo, tengo que dar otro tipo de actividad.
–Se habla de flexibilidad, de formación dual, de los Programas Académicos de Recorrido Sucesivo...
–Los PARS suponen, básicamente, un cambio administrativo, es algo más sencillo y se pondrá en marcha el próximo curso. La formación dual es más compleja, un concepto nuevo, conlleva más cambios, y empezará en el curso 2025-2026 en el Máster de Ingeniería Industrial, un máster habilitante. La formación dual supone que el alumno adquirirá una parte de los contenidos fuera del aula, en la empresa, lo que obliga al profesor a cambiar los planes.
–¿Y la flexibilidad?
–Los grados abiertos, tal y como los recoge el decreto, no me gustan mucho. Permiten al alumno escoger libremente asignaturas de diferentes grados durante el primer y segundo curso. De momento, vamos a trabajar en el marco de Ingenium, que tiene muy avanzado el plan de 'Joint Degrees', grados compartidos, que permitirán al estudiante, durante todo el grado, estudiar en la Universidad de Oviedo y en otras de las que forman parte de Ingenium.
–¿Hay que revisar los planes de estudios?
–Yo estuve en la implantación de las titulaciones con el Plan Bolonia. Las vi nacer.
–¿Y cómo han crecido?
–Tienen pequeños achaques. Bolonia facilitaba una optatividad excesiva, estamos replanteándolo. Pero no hay grandes necesidades de transformación en los planes de estudio.
–¿Y el Plan de Titulaciones? ¿Queda cerrado con Criminología y Deportes?
–El Plan de Titulaciones queda cerrado. No está en la agenda, ni a corto ni a medio plazo, implantar ninguno nuevo, salvo que haya una demanda clara. Criminología y Deportes van a tener una nota de corte por encima de Medicina. Si no es así, pierdo una cena.
–¿Por encima de Medicina?
–En la última lista de acceso, la de septiembre, seguro.
–La propia CRUE dice que las notas de corte pueden estar 'falsificadas' por el modelo de EBAU de estos años...
–Es verdad que el modelo ha facilitado notas altísimas. De todas formas, quiero dejar una cosa clara: la EBAU cumple su función. No queremos volver a evaluar lo que ya se ha evaluado en el Bachillerato. Tengo plena confianza en los profesores de los institutos. La EBAU nos sirve para ordenar y así debería entenderse.
–Vuelve a estar sobre la mesa la propuesta de una EBAU única. Pero, más allá de eso, las universidades sí han pedido una prueba más homogénea.
–No voy a entrar en el debate político, aunque creo que tal y como se plantea no es viable una única prueba. Pero las universidades ya estamos trabajando en la homogeneización de la prueba. Hay un grupo de trabajo con ello; las universidades sabemos hacer nuestro trabajo, que nos dejen trabajar.
–Decía antes que el Plan de Titulaciones queda cerrado.
–Sí, en lo que se va a trabajar ese en la implantación de dobles grados. En 2005 se implantará el doble grado de maestro de Infantil y Primaria. Son grados de mucha demanda y permitirá simultanear los dos.
–¿Habrá más?
–Sí, los implantaremos allí donde podamos. Además, hay seis propuestas para nuevos másteres, que hay que estudiar, porque por normativa solo se pueden aprobar dos nuevos cada año.
–Pero hay másteres con escasa demanda. ¿No se eliminará ninguno?
–No, antes pretendo hacer una mayor publicitación de la oferta. La idea es organizar en el mes de abril unas Jornadas de Orientación Universitaria para postgraduados, similares a las que se organizan para los estudiantes de Bachillerato, pero con toda la oferta de postgrados, másteres y títulos propios. Creo que los estudiantes no son conscientes de todo lo que ofrecemos. Además, hay mucho potencial de atracción de alumnado de fuera. Al contrario de lo que sucede en los grados, en los postgrados hay más movilidad. Pero no está sobre la mesa ninguna extinción de másteres ni de grados.
–Conclusión: ¿Tiene la Universidad de Oviedo una buena oferta académica?
–Por supuesto.
–¿Es competitiva?
–Muy competitiva. No tenemos ningún miedo a...
–Las universidades privadas. Se ha adelantado a la pregunta.
–No competimos por el mismo perfil de estudiantes. Muchos de los que van a la privada ni siquiera se plantean ir a la pública. Si hablamos de Enfermería estoy seguro de que los mejores expedientes van a seguir viniendo a la Universidad de Oviedo.
–Pero igual es una salida para quienes no consiguen plaza aquí, porque supongo que no se van a ampliar...
–No, no se van a ampliar, no podemos ir más allá. No podemos garantizar la calidad de la enseñanza con más plazas. Las plazas de Ciencias de la Salud son las que son.
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