Losa: «La técnica ha avanzado mucho, espero que resuelva el crimen de Sheila»

Losa hizo estas valoraciones justo el día en el que la jueza de Cangas del Narcea tomaba declaración, a petición de la Fiscalía, a la jefa del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de la Guardia Civil que participó en el último informe que, supuestamente, aportaba novedades al caso respecto a la posible implicación en el episodio violento de un exnovio de la víctima, quien estuvo ya detenido en su día y quedó en libertad sin cargos.

La intención de la representante del ministerio fiscal era conocer de primera mano las explicaciones de dicho informe, muy técnico y elaborado sobre pruebas antiguas, pero con unos procedimientos más avanzados. Para hoy están programadas las declaraciones de tres agentes del departamento de Química del Servicio de Criminalística. La instrucción del caso, que data de quince años atrás, se reabrió en 2015 a raíz de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil donde se recogen los resultados de los análisis de las pruebas recogidas en el lugar del crimen, con la aplicación de la tecnología más avanzada. El pasado mes de junio, Delia Losa llegó a afirmar que este informe era «muy concluyente» y las pruebas, supuestamente, apuntaban hacia un único sospechoso.

Los químicos habrían podido aislar una partícula de una de las muestras de la mano del hombre que, supuestamente, coincidiría con la muestra de un casquillo que se halló en el lugar del crimen.

Sheila Barrero tenía 22 años cuando fue asesinada, el 25 de enero de 2004. Regresaba a su casa en Degaña tras concluir su jornada como camarera en un pub de Villablino (León). Su cadáver fue hallado en su propio coche, estacionado en el alto de la Collada, con un tiro en la cabeza efectuado a corta distancia desde la parte trasera de su vehículo. Pocas semanas después fue detenido su exnovio. En los análisis a los que fue sometido, dio positivo por presencia por pólvora en las manos, que él mismo achacó a una jornada de caza los días previos.

Sin embargo, ahora las nuevas técnicas habrían conseguido aislar aquellas muestras de la mano del joven «una partícula de plomo, estaño y bario» que sería igual a los residuos de disparo encontrados en el casquillo que se localizó dentro del coche de Sheila Barrero, así como otra partícula específica, de plomo, bario y antimonio.

Pruebas periciales

Fue el 2 de agosto cuando la Fiscalía pidió la prácticade estas nuevas diligencias, que consisten en la declaración como peritos de una serie de personas. Ayer, el abogado del sospechoso acudió a los juzgados de Cangas de Narcea, si bien quitó valor a los últimos informes. «Si fueran tan concluyentes mi cliente estaría detenido, y él está haciendo su vida normal en Villablino como ha venido haciendo en los últimos años, sin esconderse y colaborando en todo», manifestó.