Llegada al juzgado de Llanes de la pareja del presunto sicario argelino del caso Ardines. Xuan Cueto
Crimen de Javier Ardines

La esposa del presunto asesino de Ardines declara que «nunca faltó de casa» en agosto de 2018

La mujer también indica que el teléfono móvil que según la investigación de la Guardia Civil sitúa a Kelii en el lugar de los hechos, «era de prepago y lo usaba toda la familia»

Jueves, 28 de mayo 2020, 12:22

«Mi marido es tenía una vida muy normalizada, nos solíamos acostar a las diez un once de la noche y desayunar juntos a las ocho de la mañana y aquel mes de agosto nunca faltó de casa». Es lo que ha aseverado Natalia, la ... pareja del presunto autor material de la muerte del concejal llanisco Javier Ardines, ante la jueza, la fiscal y las partes del caso esta mañana. La mujer llegaba al Juzgado de Llanes minutos antes de las diez de la mañana, cuando estaba prevista su comparecencia como testigo y a petición del abogado de Maamar Kelii, Fernando Barutell. Lo hacía acompañada del propio letrado y de un joven y permanecía en el interior de las dependencias judiciales una hora.

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Sesenta minutos durante los que «ha dado pormenorizadas explicaciones a prácticamente todas las cuestiones que le plantearon su señoría, las acusaciones y las defensas», según indicó a la salida el propio Barutell. La declaración de la mujer viene de esta forma a respaldar lo que el presunto sicario declaró el pasado 14 de mayo en la misma sede judicial, tras ser entregado por las autoridades Suizas a España. El argelino negó haber estado nunca antes en Llanes y haber tenido algo que ver con el brutal asesinato del concejal. «Natalia ha declarado como testigo y bajo el apercibimiento de que si mentía estaba cometiendo un delito, no como el señor Djillali Benatia -el otro presunto sicario-, quien declaró inculpando a mi cliente primero en calidad de detenido y luego como investigado, con lo que no estaba obligado a decir la verdad», ha recalcado Barutell. Por este motivo, el abogado considera que «tiene que pesar más, salvo prueba en contra, la declaración de Natalia».

La mujer de Kelii también ha hablado del teléfono móvil que, según la ardua investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, sitúa al hombre en Belmonte de Pría en el momento en el que tuvieron lugar los hechos. «Era un móvil de prepago que utilizaba toda la familia», ha indicado. Y ha explicado que dicho número lo usaban indistintamente tanto Maamar como un sobrino que convive con ellos en Bilbao como su hijo cuando salía de noche para avisar de que llegaría tarde.

Esta previsto que el próximo martes, 2 de junio, vuelva a comparecer en el Juzgado de Llanes el propio Kelii para prestar una declaración más extensa y someterse a las preguntas tanto de la jueza como de la fiscal, el abogado de la familia de Ardines, que ejerce la acusación particular, y los letrados defensores de los otros tres acusados. El pasado 14 de mayo el argelino se limitó a responder, en una brevísima declaración, a unas pocas preguntas de su abogado, pues se encontraba «agotado» tras el viaje desde Suiza y por encontrarse en pleno Ramadán.

Javier Ardines fue asesinado el 16 de agosto de 2018 a escasos metros de su casa, cuando se dirigía, en torno a las seis de la mañana, a faenar con su barco, la 'Bramadoria'. Tras una exhaustiva investigación llevada a cabo durante seis meses por efectivos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la Policía Judicial de la Comandancia de Gijón eran detenidos, el 19 de febrero de 2019, Pedro Nieva, Jesús Muguruza y Djillali Benatia como supuestos autores del crimen. Los agentes consideran a Nieva inductor del asesinato y defienden que se lo encargó a Benatia y Kelii, a cambio de 25.000 euros y por mediación de Muguruza, tras descubrir que Ardines mantenía una relación sentimental con su mujer, Katia Blanco.

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