«La covid visibiliza la importancia del acompañamiento al final de la vida»

«La pandemia ha visibilizado la importancia y necesidad del acompañamiento humano al final de la vida», destaca. De hecho, los cinco profesionales que componen esta unidad (cuatro psicólogos y una trabajadora social) asistieron a 1.787 personas en 2020. Desde su puesta en marcha en 2009, el equipo ha atendido a 5.799 pacientes y 9.083 familiares en diferentes áreas sanitarias de Asturias. «Estamos presentes en el Hospital Monte Naranco de Oviedo, en el de Cruz Roja, en Gijón, y próximamente vamos a comenzar a trabajar en el Hospital de Avilés. Además, tenemos presencia en los equipos domiciliarios de cuidados paliativos de Oviedo, de Gijón y de Mieres», enumera García.

La pandemia ha exigido a este equipo un «enorme esfuerzo de adaptación a las nuevas circunstancias». Además de acompañar a personas que se encuentran al final de la vida, estos profesionales atienden a pacientes graves por covid, a sus familias y al personal sanitario, que se está viendo «muy afectado psicológicamente», destaca la coordinadora del equipo.

La respuesta de los pacientes y de sus familias es «muy buena», señala García. De hecho, la evaluación científica del programa en todo el país concluye que el 92% de los enfermos califican de excelente o muy buena la atención recibida, y cerca del 90% dicen que han podido resolver temas difíciles, la mayoría relacionados con su entorno familiar, gracias a este apoyo.