Dicen los expertos que «sin ninguna duda» viviremos otra pandemia, aunque no sea a corto o medio plazo ni de la misma magnitud que la ... generada por el coronavirus. Ahora que se cumplen cinco años de la crisis sanitaria de la covid-19, cabe preguntarse, por tanto, ¿qué aprendimos de lo sufrido?, ¿qué se puede mejorar? y si estamos o no preparados realmente para afrontar otra contingencia epidemiológica.
«Aprendimos mucho, pero preparados del todo nunca se está», considera María José Villanueva, actual directora médica del HUCA, que durante la pandemia se encargó de coordinar el trabajo de rastreo de los contagiados y sus contactos estrechos. Esta médica de Familia, con plaza en el SAMU, había intervenido en la elaboración del plan de emergencias extrahospitalarias, de ahí que se le pidiese colaboración cuando hubo que buscar un modelo organizativo para afrontar la pandemia. «Ahora, ya no habría que empezar desde cero, porque existe un modelo de actuación que puede servir de referente», señala.
Por tanto, «disponemos ya de un mecanismo para identificar brotes y aislar casos y contactos estrechos; tenemos sistemas de información y registro potentes; estamos preparados a nivel logístico para desplegar recursos con mayor rapidez; y aprendimos a trabajar en coordinación con otros ámbitos, como los colegios o las residencias, y con otras categorías profesionales, como los Trabajadores Sociales y el Ejército, que hicieron un trabajo extraordinario», sostiene la doctora Villanueva. Eso sí, «no hay que olvidarse de lo vivido» por mucho que hayan transcurrido ya cinco años desde el confinamiento. Eso implica «mejorar en coordinación, potenciar la concienciación y fortalecer el sistema de Salud Pública».
Prevención y coordinación
Fortalecimiento por el que también aboga Rafael Cofiño, director general de Salud Pública cuando se declaró la emergencia sanitaria por covid-19 y actualmente diputado de Sumar en el Congreso. Este especialista en y Medicina Familiar y Comunitaria, con 25 años de trayectoria en el departamento para el que reivindica «más presupuesto y personal», está convencido de que, si no se produce este refuerzo, «vamos a volver a tener problemas» en caso de que se produzca otra eventualidad epidemiológica.
«Generamos espacios de coordinación entre diferentes Consejerías, agilizamos los procedimientos y se aprendió a trabajar de forma muy operativa. Pero es importante reconocer y visibilizar el trabajo que realizan los profesionales de la salud pública, así como mejorar sus condiciones laborales», señala Cofiño. «No podemos llegar a otra pandemia con cuatro o cinco personas en el servicio de vigilancia epidemiológica», incide el exdirector general, que también plantea la necesidad de profundizar en las medidas de prevención e higiene; en la protección de las personas más vulnerables; y en los protocolos de actuación existentes.
269.890
contagiados
Es el número de personas que se infectaron de covid en Asturias, de las cuales 5.324 fallecieron. En los momentos más crudos de la pandemia, llegaron a registrarse, de media, 3.816 contagios al día. En estos cinco años, se realizaron 2,9 millones de pruebas PCR y se rastrearon 105.278 contactos estrechos
Según Rafael Cofiño, esos protocolos «deberían revisarse y actualizarse periódicamente» de cara a futuras crisis epidemiológicas. Pedro Arcos, epidemiólogo y director de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo, llega incluso a hablar de la necesidad de que se realicen simulacros. Como hacen los Bomberos o el Servicio de Salvamento Marítimo, por poner un ejemplo. «Si no ensayas los planes de emergencia, ¿cómo sabes lo que hay que mejorar?», plantea.
Arcos, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, está convencido de que «cuanto más planificado esté todo y más formado esté el personal, mejor será la respuesta». O dicho de otro modo: «De nada sirve elaborar un documento muy bueno sobre cómo actuar si lo dejamos metido en un cajón hasta que pase algo», del mismo modo que la experiencia adquirida con la covid «no es suficiente por sí sola» para encarar nuevos procesos pandémicos.
Suministros sanitarios básicos
Él también es de la opinión que hay que destinar más recursos a Salud Pública y al Servicio de Vigilancia Epidemiológica, porque «una pandemia no se contiene sólo con centros de salud y hospitales». Pone además sobre la mesa otras tres cuestiones. «Es importante tener siempre stock de suministros sanitarios básicos», apunta. «Necesitamos una legislación adecuada para emergencias», añade. Y por último, «la política no debe contaminar los criterios técnicos».
En palabras de Santiago Melón, jefe de la Sección de Virología del HUCA, «hay que contar más con los expertos y confiar en la Ciencia». El responsable del Laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias, cuartel general de la lucha contra la pandemia, cree que «se trabajó bien» y su equipo, de hecho, llegó a realizar 105.600 pruebas PCR sólo en el mes de noviembre de 2020.
En 37 años de ejercicio profesional, «nunca había visto algo así», pero a día de hoy «se hace un buen diagnóstico viral» y «conocemos cómo evoluciona el covid, lo que nos permitirá atacar mejor a otros virus similares que se nos presenten». Aparte, «aprendimos que hay que salir del laboratorio y relacionarse con los clínicos», un esfuerzo de coordinación que «no debe perderse».
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