En Gijón, el granizo cubrió la playa de Poniente por la mañana. J. SIMAL

La cota de nieve irá en ascenso y las lluvias llegarán al fin de semana

La gran cantidad de nieve acumulada en las montañas permitirá embalsar más agua en los pantanos, que están al 72,9% de su capacidad

CLARA G. SANTOS

OVIEDO / GIJÓN.

Jueves, 19 de enero 2023, 01:56

Lo peor del temporal, al menos en su forma de grandes nevadas, parece haber pasado con la gran nevada de ayer, que se dejó notar en particular en todo el suroccidente y en los montes y montañas del centro y el oriente asturiano. Dice ... el refrán que año de nieves es un año de bienes, y así parece para los embalses, que con un 72,9% de su capacidad en uso se encuentran ligeramente por debajo que la media de los últimos diez años y un poco por encima de la del año pasado en estas fechas.

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Los próximos días se mantendrá el escenario puramente invernal. Hoy todo apunta a que las montañas volverán a cubrirse de nieve, si bien la cota a partir de la cual caerá irá en ascenso, pasando de los 500 o 700 metros a los 1.600 a lo largo del día. Los siguientes días, la cota llegará hasta los 1.800 metros de altura, mientras las temperaturas experimentarán un notable ascenso. Los chubascos serán generalizados en toda la región y se mantendrán los avisos por viento y olas en el litoral. La primera jornada de alivio para los asturianos será el domingo, para cuando se prevén cielos poco nubosos y una probabilidad de lluvia del 20% .

Lo cierto es que con anuncios de nieve incluso por debajo de los 300 metros de altitud, no pocos habitantes de las tres grandes ciudades asturianas se pertrecharon en la mañana de ayer en previsión de enfrentarse con la nevada en sus calles. Al final, nevó donde inicialmente había anunciado la Agencia Española de Meteorología, por encima de la antes mentada cota 300, dejando, eso sí, imágenes esperadas por todos, como la cumbre del Naranco y su Cristo rodeados de un somero manto blanco, en Oviedo; el Aramo ya con las primeras nieves del invierno o, en Gijón, algo de nieve en los montes de Deva, en torno a los 400 metros de altitud.

Granizo en la playa

En Gijón, a media mañana de ayer, la playa de Poniente se cubrió con una fina capa de granizo. Hubo, incluso, quien se aventuró a escribir mensajes sobre ella. Cerca del mediodía el sol se filtró tímidamente por el gran nubarrón celeste dejando a su paso un arcoíris de película para sorpresa de los pocos viandantes que paseaban a esa hora por el muelle. Todo ello con apenas diez minutos de diferencia. También el viento hizo de las suyas y las olas rompieron con fuerza sobre el muro. El aviso por grandes olas en la costa litoral mantuvo la flota pesquera amarrada a puerto y dio para un gran espectáculo que no pocas personas capturaron con sus móviles. De ahí que las autoridades reiterasen ayer la recomendación de no acercarse a las zonas en las que las olas pueden saltar.

En Oviedo, a primera hora del día, la lluvia ya había borrado todo rastro de nieve en la ciudad. Solo un fino manto blanco en la cúspide del Naranco y el aviso de cierre de la carretera de subida al mirador confirmaban su presencia. Aunque la nieve no llegó a cuajar en las calles, el frío en las calles, sumado a la constante sucesión de chubascos de mayor o menor entidad, hizo que de los armarios saliesen los abrigos más cálidos, los guantes y los gorros. A lo largo del día, la Policía Local tuvo que despejar un árbol caído en la zona de los monumentos que cortó el paso a la altura del aparcamiento.

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A raíz de las bajas temperaturas, Cruz Roja Asturias ha reactivado el proyecto 'Ola de frío'. Una ambulancia, con tres técnicos de emergencias, se encarga de ofrecer a quienes duermen en las calles información sobre albergues, con posibilidad de trasladarlos y atención sanitaria, además de darles mantas y bebidas autocalentables para combatir el frío.

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