Costco, el gigante americano que sacó a la luz las discrepancias internas de la FSA

El alcalde de Siero, Ángel García 'Cepi', señaló como principal obstáculo para que esta gran superficie invirtiera en su concejo y creara 300 puestos de trabajo al papel que está teniendo IU-Convocatoria por Asturias en el Gobierno de unidad progresista que lidera Adrián Barbón, y que está sustentado de forma mayoritaria por el PSOE, quejándose de forma más o menos explícita también de la responsabilidad de su propio partido.

Sus palabras molestaron en el seno de la Federación Socialista Asturiana (FSA), pero también abrieron un hondo debate interno en el partido, recibiendo incluso el regidor socialista el apoyo de forma pública de varios de sus compañeros. Hay, reconocen fuentes socialistas, malestar interno por el afán revisionista con el que la coalición liderada por Ovidio Zapico, al frente además de la Consejería de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, entró en el Gobierno. Pero también por la «pasividad» de los dirigentes autonómicos del PSOE por permitirlo. Es, hoy por hoy, el talón de Aquiles de la Federación Socialista Asturiana y la oposición ha tomado nota. Tardó poco el presidente del PP, Álvaro Queipo, en señalar la falta de unanimidad en el Gobierno con respecto a la revisión de las directrices comerciales o el portavoz adjunto de Vox, Javier Jove, en hablar de «revuelta» en la FSA.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, trató de zanjar el asunto en varias ocasiones recordando el apoyo mayoritario con el que la militancia apoyó en su momento el acuerdo de gobierno con IU-Convocatoria de Asturias, pero a quienes ahora cuestionan el funcionamiento del Gobierno no les sirve la respuesta de su máximo dirigente. «Nadie está poniendo en entredicho el Gobierno de coalición, que se aprobó por mayoría, sino que se permita a IU paralizar ahora proyectos que estaban avanzados o cuestionar políticas que el PSOE echó a andar en la pasada legislatura», explica un dirigente socialista. «Estamos un poco cansados de que todo lo resuelvan prometiendo debates sosegados. Hay que tomar decisiones», reclama otro.

El 'caso Costco' y las diferencias de criterio dentro del Gobierno regional en relación con las directrices sectoriales de equipamientos comerciales son para algunos socialistas consultados por este diario sólo un ejemplo de lo que está ocurriendo. Pero hay otras cuestiones relacionadas con la política de gestión de residuos, la distribución de la nueva vivienda pública, las directrices sectoriales para la ordenación del territorio sobre energía eólica o el futuro desarrollo del reglamento de la ley de Calidad Ambiental que también preocupan a algunos representantes del PSOE asturiano.

Frente al primer escollo, las directrices del comercio y el futuro de Costco, el Gobierno del Principado ha tratado de resolver el problema agilizando la revisión de las normas y forzando un posicionamiento común por parte de la Federación Asturiana de Concejos (FACC).

Un acuerdo unánime del ente supramunicipal con el que se insta al Ejecutivo regional a revisar estas normas que ha relajado los ánimos en el Ayuntamiento de Siero, y que permite al Gobierno regional asumir el mandato por petición de todos los alcaldes, y no sólo del de Siero, una imagen que se quería evitar a toda costa. Máxime después de que éste, queriendo o sin querer, se hubiera convertido en la cabeza visible del sector más descontento con el rumbo del Gobierno regional.

El malestar interno ya ha salido a la luz y su alcance dependerá de cómo se gestione a partir de ahora esta situación de puertas para dentro. Lo advertía el primer edil de Siero en una entrevista concedida a EL COMERCIO la semana pasada. «Se vislumbra tormenta y puede acabar en tsunami». Por ahora, también en palabras de 'Cepi', hay, al menos a nivel regional y de puertas para afuera, «calma chicha».