Renacuajos en apuros en Illas

Como en otros años operarios del Ayuntamiento acudieron a vaciar la piscina, dejando únicamente una pequeña capa de agua para que los anfibios aún vivos sobrevivan a la espera de ser devueltos al río. El grupo Mavea se encontró con un número incontable de larvas de rana galaica que, según explica Juan Carlos Vázquez, supera el millar de ejemplares. Junto a ellos se rescataron 151 tritones palmeados adultos, 4 tritones jaspeados y, por primera vez, un tritón ibérico. «Es la primera vez que lo vemos en la piscina», dice Vázquez, sorprendido por el hallazgo.

Los trabajos se realizaron hace aproximadamente hace un par de semanas, aunque con las lluvias caídas estos días desde el grupo han vuelto en varias ocasiones a las piscinas para rescatar otros seis tritones palmeados, varias ranas e incluso una culebra de collar. «Procuramos ir a lo largo del día porque siguen cayendo bichos», dicen.

El rescate de los anfibios se ha convertido ya en un ritual previo a la apertura de las piscinas, sin embargo, con el fin de preservar las especies y evitar que el vaso de la piscina se convierta en un cementerio, desde Mavea han propuesto al consistorio de Illas la colocación de un vallado especial para anfibios «cuando no se use la piscina».

«Todos los años mueren cantidad de ellos porque no podemos estar todos los días sacándolos», dice Juan Carlos Vázquez, quien explica que el Ayuntamiento se ha mostrado interesado en la iniciativa y dispuesto a llevarla a cabo. «Esperemos que para el año que viene, cuando se cierre la piscina, en vez de ir a colocar las rampas para que salgan, iríamos a colocar esta valla para que no entre nada», dice Vázquez.

Normalmente desde Mavea colocan rampas especiales para que los anfibios adultos puedan entrar y salir de la piscina una vez depositen sus huevos. No obstante, «hay algunas crías que salen solas pero mueren en cuestión de horas y otros adultos no aciertan al salir de la rampa y acaban muriendo también».