Corvera hierve de actividad para preparar el regreso al concejo del Día de Asturias

Quien más y quien menos ha experimentado, en algún momento de su existencia, los nervios la tensión y el frenesí que preceden a cualquier prueba de cierta importancia; sobre todo, si llegar a ella ha requerido de una profunda preparación. Así es como, incluso en los primeros compases del día de hoy, han vivido las últimas semanas las decenas de profesionales, públicos y privados, enfrascados en prepararlo todo para el ansiado regreso del Día de Asturias a Corvera, 35 años después de su primera experiencia. Y, para ello, el gobierno local y el del Principado han aunado esfuerzos para despejar terrenos, montar escenarios, organizar actividades y, en suma, darle a una cita tan emblemática para ambos ámbitos el empaque que merece.

Con la plaza Corvera, el 'prao' de la fiesta de Las Vegas, convertido en epicentro de buena parte de las actividades, ayer dicho espacio era un hervidero de trabajadores del Ayuntamiento, feriantes y, cómo no, también curiosos. «Para nosotros, es muy importante que salga bien, después de lo que sufrimos con el 'bicho'», reconocían los dueños de las atracciones, entre coches de choque desmontados y castillos hinchables aún plegados.

La instalación de tales equipos ha sido posible después de que brigadas de operarios despejasen el área de maleza y obstáculos de todo tipo, una tarea que ha precisado varias jornadas de esfuerzo, siempre a contrarreloj. Gracias a ello, amén de escenarios y atracciones, se ha erigido la barra de bar, gestionada por los clubes deportivos Corvera Handball, A. D. Los Campos y CorverAstur. Integrada en este último está María Lozano, que celebraba ayer «la buena organización entre los tres. Y eso es positivo, porque, si sigue la tónica de las fiestas de este verano, esperamos que venga muchísima gente».

Pero no todo se circunscribe al 'prao' de la fiesta. En el cercano parque Europa, donde tendrá lugar el grueso de las propuestas matutinas, el trabajo ha sido igualmente incesante, y todavía esta mañana han sido precisos remates, a cargo de un destacamento de casi una decena de empleados municipales. Y aún hay más; la expansión de las actividades a las restantes parroquias, desde la relativamente próxima Trasona hasta la remota Solís, ha multiplicado la dificultad logística de los preparativos, en un ejercicio inédito hasta esta edición.

«Está siendo un esfuerzo importante, porque el equipo de gobierno siempre ha tenido claro que, en cuanto el Día de Asturias volviese a Corvera, debía llegar a todas nuestras parroquias», aclaraba ayer el edil de Festejos, Rafael Alonso. Su apreciación veía la luz al tiempo que varios camiones cargados con bebidas diversas llegaban a la plaza Corvera, como aprovisionamiento del bar, y las últimas atracciones se situaban en el diáfano espacio.

Sin embargo, por regla general, no hay esfuerzo que, a la postre, no merezca la pena, y los profesionales implicados en hacer este proyecto realidad podrán recoger hoy sus frutos. Pues no cabe duda de que muchos de ellos, al término de sus labores, se sumarán a la que es fiesta de toda la región.