La corriente acerca al narcocarguero a 105 millas de la costa

El 'María de Maeztu' es el navío que Salvamento Marítimo había destinado a vigilar el buque, pero ayer recibió órdenes de ceder ese testigo. El 'SAR Gavia' con apoyo aéreo del 'Helimer 402' le dieron el relevo para que pudiera regresar a su base, en Gijón. Está previsto que atraque a primera hora del día.

Hay motivos de seguridad para seguir de cerca al 'Nehir', pues su deriva supone un peligro para el tráfico marítimo, además del riesgo de que vierta al mar su combustible. Sin embargo, no parece que sea esa la única razón.

El carguero estaba en la costa mauritana cuando, aparentemente, sus nueve tripulantes (georgianos y turcos) recibieron la orden para ir a recoger un alijo de cocaína al Caribe. Apagaron las balizas que informan de su posición, motivo por el cual todavía en los servidores de información marítima se le da como atracado en las costas de África.

Los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que han participado en la investigación, sospechan que la intención del clan era trasvasar la mercancía en alta mar, frente a las Rías Baixas, a lancheros experimentados que trabajan en la zona. La borrasca 'Karim' impidió que las embarcaciones dejaran la costa, por lo que el carguero fue buscando refugio hasta aguas cantábricas.

En el operativo para su abordaje participaron efectivos de los GEO, la Armada, además de una patrullera de la Guardia Civil con base en Gijón. Los delincuentes, al verse rodeados, accionaron un sistema para hundir su propio barco. Pese a ello, los agentes lograron recuperar 92 fardos con 3.000 kilos de cocaína, si bien, según detalla 'Diario de Pontevedra', se sospecha que en las bodegas ya inundadas en la intervención había 2.000 kilos más, de peligroso rescate.