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ALBERTO ARCE
oviedo.
Martes, 18 de agosto 2020, 01:50
El edificio de Seguridad Ciudadana de El Rubín, en Oviedo, sede de la Policía Local y del parque de Bomberos, vivirá las próximas horas con una precaución máxima. La concejalía que dirige el popular José Ramón Prado ha decidido poner en cuarentena a seis agentes del cuerpo después de detectar que uno de ellos había mantenido un contacto estrecho con un positivo de Lorca (Murcia) durante los días previos. El agente estaba a la espera del resultado de la prueba PCR que se le realizó ayer y los otros cinco, en sus casas pendientes del resultado.
Fuentes de Seguridad Ciudadana confirmaron que el agente, miembro de la unidad de la Policía Medioambiental, recibió la semana pasada en Oviedo a un amigo proveniente de Lorca, que se acercó a la ciudad para pasar varios días en su compañía. No obstante, este se puso en contacto rápidamente ayer con el policía ovetense para advertirle de que había dado positivo en COVID-19.
También sin perder un segundo, aseguraron las mismas fuentes del cuerpo, El Rubín activó el protocolo a seguir en estos casos y envió al agente a su casa, al igual que a los otros cinco con los que había compartido el turno de noche el pasado sábado. Indicaron que el posible contagiado trabaja en doble turno y habitualmente coincide con los efectivos de otras brigadas.
El resto, los otros cinco, deberían incorporarse esta semana al servicio; sin embargo, permanecerán confinados hasta conocer el resultado de las pruebas del primero y con test PCR solicitados para ellos. De salir negativo, afirmaron, estas podrían ser anuladas.
Con todo, no es la primera vez que el cuerpo de la Policía Local ovetense se encuentra ante una tesitura similar. Durante los tiempos más duros de la crisis sanitaria, en el inicio del estado de alarma aplicado en marzo, dos policías locales resultaron contagiados, sin que ninguno de ellos sufriese daños mayores a causa de la enfermedad.
También en marzo, pero en este caso en el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Oviedo, el piragüista riosellano Walter Bouzán, bombero en la capital del Principado, resultó infectado en marzo junto a otro de sus compañeros de parque.
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