El Principado, sobre la reapertura de la hostelería: «Seríamos unos irresponsables si lo hiciésemos»

Estas afirmaciones se sustentaron sobre las recomendaciones realizadas por el comité de expertos que asesora al Gobierno y que, a su juicio, «están dando resultados». No obstante, y pensando en esa reapertura inmediata de la hostelería, la portavoz reconoció que «seríamos unos irresponsables si lo hiciéramos». El objetivo ahora es que se descienda en diferentes indicadores: a la tasa de positividad que ya está en torno al 5%, se deberían sumar que la ocupación hospitalaria baje al 15% y la específica de las UCI al 25%.

Otra de las preocupaciones de estos días y sobre las que el Principado deberá de pronunciarse con medidas a corto plazo es la forma de afrontar las fechas navideñas. Melania Álvarez recordó que se está trabajando en el marco del Consejo Interterritorial en un documento que aúne los criterios de las diferentes comunidades autónomas pero que, llegado el momento, «perfilaremos las medidas concretas para la aplicación en Asturias y que se adecúen a nuestra situación».

Todas las decisiones, presentes y futuras, según explicó la portavoz, «tiene que servir para contener la tercer ola porque de nada serviría tomar decisiones precipitadas y tener que volver a la casilla de salida». Entre ellas está, además de la hostelería, el mantenimiento del cierre de Asturias, para entrada y salida, y se pospone la forma en que se definan los controles de accesos y qué se entiende por allegados. Melania Álvarez sí avanzó que se está trabajando en el plan para que los mayores puedan participar de las navidades con sus familias. En este sentido, se autorizará la salida de un mayor y se le realizará una prueba antes de su reingreso en el centro, donde deberá permanecer un periodo en aislamiento.

Respecto al levantamiento de los cierres perimetrales parafraseó al presidente Adrián Barbón para afirmar que «han sido menos eficaces de lo esperado» y que han servido para extraer lecciones a aplicar en un futuro.

Las ayudas de 33,3 millones de euros anunciadas por el Gobierno asturiano para paliar los efectos de los sectores más afectados por el cierre de las actividades no esenciales empezarán a pagarse a partir del 15 de diciembre, según ha anunciado Melania Álvarez.

De estas ayudas, que van desde los 1.500 euros para autónomos y pymes sin trabajadores hasta los 4.000 para las que tengan diez empleados o más, podrían beneficiarse unos 17.600 profesionales y pequeñas y medianas empresas, según los cálculos iniciales del Gobierno, que las abonará en un pago único.

La línea de ayudas anunciada por el Gobierno regional para los sectores afectados por el cierre de las actividades no esenciales para combatir la pandemia tendrá una cuantía de 33,3 millones de euros, que se distribuirán antes de final de año y beneficiarán a 17.658 pymes y autónomos, según las estimaciones del Ejecutivo.

La mayor parte del fondo, unos 20 millones de euros, irán destinadas al sector de la hostelería, mientras que para el pequeño comercio hay reservada una partida de 8,4 millones, para el ámbito cultural más de tres millones y para el ámbito deportivo otros dos millones más.

Las ayudas llegarán también a aquellas empresas, como es el caso de la hostelería, que, pese a tener que cerrar sus puertas al público, han seguido trabajando en el reparto de comida a domicilio y en el caso del ocio nocturno, cerrado desde el anterior estado de alarma, se complementarán con 3.000 euros adicionales para las empresas afectadas.

Además, serán compatibles con las habilitadas por otras administraciones como el plan de rescate que prepara el Gobierno central y con las posibles rebajas fiscales que articule así como con medidas como la prórroga de los créditos ICO puestos en marcha por el Estado.

También lo serán con las ayudas que pongan en marcha los ayuntamientos que tienen competencia en materia de tasas de diferente naturaleza que afectan a estos sectores.

A esta línea de ayudas se añadirá en 2021 el futuro fondo de rescate, que estará dotado con una partida de cien millones de euros y que, al igual que las de este año, no cotizarán para el IRPF.

El Principado flexibiliza las medidas especiales de carácter extraordinario, urgente y temporal de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis de la covid-19 establecidas el pasado 3 de noviembre. Desde hoy, tal y como se esperaba, podrán reabrir los concesionarios de automoción y los negocios dedicados a la venta de mobiliario, tanto de vivienda como empresarial, con independencia de la superficie de exposición y venta al público de los locales. Lo que sí se establece es que deben atender a los clientes siempre con cita previa. El pequeño comercio, específicamente el que no supera los 300 metros cuadrados de superficie, ya fue autorizado a abrir el pasado 25 de noviembre. Sin embargo, el Principado no permite de momento la apertura de los centros comerciales.

Tampoco de cines, teatros, salas de concierto, casinos, salas de juego, zoológicos, acuarios, jardines botánicos, gimnasios y piscinas, que deberán seguir cerrados. En idéntica situación se mantiene la hostelería, pese a las durísimas críticas del sector, ahogado por el cierre de sus negocios. El único compromiso que la patronal, Otea, logró el miércoles en su reunión con el Principado fue que la situación se revisaría tras el puente de la Constitución.

El argumento del Principado para mantener activas estas restricciones es que siguen siendo necesarias para frenar los contagios porque, si bien en los últimos días se está consiguiendo contener el número de nuevos casos, las tasas de incidencia acumulada aún sitúan a la comunidad en una situación de riesgo muy alto (el nivel de alerta 4).

Hay más razones. La actual ocupación de los hospitales de la red pública, con casi 800 pacientes covid ingresados, tanto en planta como en unidades de cuidados intensivos, pone al sistema en una situación delicada. El actual escenario «no supone en absoluto una recuperación completa». Por eso «es preciso mantener una vigilancia y un control adecuado en medidas de contención, vigilancia, detección precoz y protección», sostiene Salud. El departamento que dirige Pablo Fernández pide tener en cuenta que «un incremento de casos, y por tanto de ingresos de camas de hospital o UCI, supondría un riesgo importante para la situación asistencial en nuestra comunidad».

El propio presidente del Principado reconoció ayer que su Gobierno ha tenido distinto grado de acierto en las medidas que ha ido aplicando para hacer frente a esta segunda ola pandémica. Si bien, a su juicio, el cierre de la hostelería ha servido para «doblegar la curva», los confinamientos perimetrales de Oviedo, Gijón y Avilés, primero, y Langreo, Laviana y San Martín del Rey Aurelio, después, no han tenido el efecto esperado.