Coronavirus en Asturias | El Gobierno del Principado supedita el plan para la Navidad a la evolución de la pandemia

Con el actual escenario, el presidente del Principado descartó plantearse ahora mismo una desescalada de las medidas restrictivas en vigor, como la apertura de la hostelería, el toque de queda o los cierres perimetrales. Con las navidades a la vuelta de calendario, cualquier decisión que se adopte de aquí al próximo mes estará indefectiblemente supeditada a la evolución de la situación epidemiológica en la región y se atendrá al criterio de los expertos que asesoran al Ejecutivo asturiano.

En cierta medida esa es la intención del Gobierno central. La de dejar que las comunidad adapten «a sus distintas realidades» el plan para la Navidad cuyo borrador se conoció el martes. El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, manifestó ayer que las directrices que se recogen en dicho plan -como que las reuniones no sean de más de seis personas o que en Nochebuena y Nochevieja el toque de queda vaya de la una a las seis de la mañana- no serán de obligado cumplimiento, sino «recomendaciones» que luego las comunidades podrán modular.

«Desde el Ministerio de Sanidad vamos a hacer recomendaciones que las comunidades tendrán que adaptar, con flexibilidad, en relación con su situación sanitaria», apuntó Illa. «Cada comunidad deberá tomar las decisiones que considere oportunas respecto a sus características epidemiológicas, si bien el objetivo es consensuar un documento con recomendaciones generales. Esperamos que se apruebe la semana que viene», insistió Illa.

Fue lo que se acordó en el Consejo Interterritorial de Salud celebrado ayer. Una reunión a la que varias comunidades acudieron con sus propias propuestas. Así, Madrid abogó por medidas más laxas y pidió ampliar las reuniones familiares y sociales a un máximo de diez personas los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero. Además, en Nochebuena y Nochevieja reclamó que el toque de queda se fije desde la 1.30 de la mañana.

También Murcia se mostró a favor de que se amplíe la horquilla de las reuniones a diez familiares y abrió la puerta a relajar las medidas restrictivas de limitación de personas, toque de queda y cierre perimetral «si continúa una evolución epidemiológica favorable».

Por el contrario, el Gobierno Vasco reclamó que el documento que se consensúe sea «más contundente y menos permisivo». Euskadi y Galicia, entre otras comunidades, abogaron por que en el cómputo de seis personas que Sanidad limita para las reuniones familiares no se incluya a los menores de edad.

Hasta el momento, ni el presidente del Principado ni el consejero de Salud se han manifestado su postura sobre las 'Propuestas de medidas de salud pública frente a la covid-19 para la celebración de las fiestas navideñas'. Quien sí lo hizo ayer fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al asegurar que la cifra de seis personas en las reuniones familiares «no es un capricho», sino un número aconsejado por los expertos sanitarios, que lo consideran «lo suficientemente riguroso y restrictivo para que no explosione de nuevo la curva de contagios».

El riesgo está ahí. Y de él advirtió el ministro Illa al hacer «un llamamiento a la prudencia, la sensatez y la precaución» para evitar un repunte de casos en diciembre.

Horas antes, en la Junta General, el presidente del Principado insistía en que las decisiones que adopta su Ejecutivo para hacer frente a la covid se toman tras escuchar a la ciencia, a los epidemiólogos y a los expertos en salud pública y que, mientras estas voces no lo aconsejen, se mantendrán tanto los cierres perimetrales de los concejos -seis hay ahora mismo en esa situación- como la suspensión de la actividad hostelera.

En este sentido, el pleno de la Junta rechazó ayer, con el voto en contra de PSOE, Podemos e IU y la abstención de Ciudadanos y Foro una iniciativa de Vox que pedía modificar la resolución del pasado 3 de noviembre -por el que se decretó el cierre de toda actividad no esencial- para permitir la reapertura de comercios, centros deportivos y de la hostelería. Solo el PP la apoyó.