Secciones
Servicios
Destacamos
A. ARCE
oviedo.
Martes, 28 de julio 2020, 02:38
La imagen que se percibe al pasear por las calles del barrio de La Corredoria en estos días, sobre todo por los alrededores de la cervecería Urbans's, no es muy distinta a la que se vivía durante las últimas jornadas de marzo. El confinamiento obligado tras la aparición del COVID-19 había convertido el barrio en un páramo entonces; ahora, lo ha conseguido el brote del Urban's.
«La cosa está muy baja, no hay gente en las calles, están desiertas, y tenemos mucho miedo», aseguró la encargada de La Pelu de Isa, frente al bar donde se originó el brote días atrás, Amaya Fonseca. «Nos ha cogido por sorpresa y nunca nos habíamos imaginado que fuese a tener este alcance, ya he tenido dos cancelaciones hoy (por ayer)», lamentó la peluquera. A su alrededor, los locales de hostelería de la calle permanecían cerrados o bien «por descanso» o por temor a una nueva expansión del virus. «Esto fue la gota que colmó el vaso», matizó la dueña del salón de belleza Ivone, Vanesa González.
Otros, como los ferreteros de Jorman, el local anejo a la cervecería y clientes del establecimiento, decidieron cerrar la persiana a la espera de los resultados de las pruebas realizadas entre toda la plantilla. «Esperemos que el brote quede en nada y se controle cuanto antes por la seguridad de todos», advirtieron desde el establecimiento a través de las redes sociales.
NOTICIAS RELACIONADAS
LUCÍA R. LORENZO
A escasos metros de allí, en la calle de Cardenal Álvarez Martínez, la escena era ligeramente distinta. Frente a la farmacia de Lucía Santamarina, ya durante la mañana comenzaron a formarse las primeras colas. «Hemos visto que los vecinos han comenzado a hacer acopio de mascarillas. Las ventas ya se habían disparado cuando se decretó su uso obligatorio y ahora estamos vendiendo aún más», manifestó la farmacéutica Lola López.
Por su parte, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, salió ayer a mostrar su «enorme preocupación», aunque admitió que el problema «está bastante controlado» y que «es un tema aislado». Eso sí, el primer edil ovetense aseguró que «tenemos que aguantar para que Oviedo no se venga abajo» y llamó a la «responsabilidad» de los empresarios del barrio con el cumplimiento de las medidas de seguridad para evitar un confinamiento parcial. Algo así, admitió, solo sucedería si el brote «avanza», «y yo espero que no crezca, porque si nos cierran otra vez, esto tiene muy mala pinta».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.