Secciones
Servicios
Destacamos
LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Martes, 10 de noviembre 2020, 02:50
Lo peor de esta segunda ola de la pandemia se localiza en Gijón, municipio con una mayor tasa de incidencia de casos (877 por 100.000 habitantes es el acumulado de los últimos catorce días). Pero no por ello el resto de Asturias puede confiarse ... y bajar la guardia. El consejero de Salud, Pablo Fernández, insistió ayer en esta idea al descartar que el brusco incremento de contagios y, como consecuencia, el importante aumento de hospitalizaciones de enfermos de covid de la últimas semanas, sea un problema exclusivo de Gijón. «La situación es especialmente grave» y «el problema lo tenemos en toda Asturias», afirmó. De ahí que, en lo que respecta por ejemplo a las tres principales ciudades asturianas se optara el pasado 23 de octubre por decretar su cierre perimetral, medida con la que se pretende limitar las posibilidades de expansión del virus a otros concejos. Estará vigente hasta el miércoles de la próxima semana, día 18, pero podría prorrogarse si las cifras no mejoran. La decisión depende de los expertos en Epidemiología y Salud Pública que a diario escrutinan los registros de nuevos contagios y plantean qué medidas se deberían adoptar en cada caso.
Noticia Relacionada
olga esteban / lucía r. lorenzo
El Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (ISPA) recurre a los datos reportados por los centros de salud para elaborar su propia estadística por zonas básicas de salud. En ella se contabilizan tanto los casos confirmados mediante una PCR como los casos sospechosos y probables, aún pendientes del resultado de la prueba, con lo que los resultados superan, y con creces, los que aporta el Observatorio de Salud del Principado.
Según esa última foto fija, la del pasado domingo día 8, realizada a partir de los datos de incidencia acumulada a catorce días, serían las zonas básicas de salud de Roces-Montevil, La Calzada y El Coto-Ceares-Viesques las tres con mayor tasa de casos -confirmados y sospechosos- por 100.000 habitantes entre el 25 y el 8 de noviembre. En los dos barrios de la zona sur, la incidencia acumulada es de 1.752 casos por 100.000 habitantes. En La Calzada, de 1.498 y en El Coto-Ceares-Viesques, de 1.454. Le seguirían, por este orden, El llano, La Arena, El Natahoyo-Tremañes, Contrueces-Vega-La Camocha, Parque-Somió, Centro-Cimavilla, Laviada, Pumarín y Perchera. Un dato común a las zonas básicas de Gijón es que todas superan la barrera de los mil casos por 100.000 habitantes.
Es algo que en las otras dos ciudades con cierre perimetral desde el pasado 24 de octubre no ocurre, salvo en el caso de los barrios de Villalegre-La Luz de Avilés (1.103 casos), la zona básica de salud con mayor incidencia. En la villa del Adelantado, le siguen la de El Carbayedo (911) y el centro (822).
En Oviedo, en cambio, el registro máximo es el de la zona centro-sur, que engloba desde la calle Uría o el paseo de los Álamos al parque de los Patos o la avenida de Galicia (es decir, toda la población que tiene como referencia el centro de salud Paulino Prieto. En estas zonas de la ciudad, la incidencia acumulada de casos confirmados y sospechosos es de 769 por 100.000 habitantes. Le siguen Ventanielles-Colloto (662), Teatinos (571), Otero-Olloniego-Tudela Veguín (463) y La Argañosa-San Claudio (450). Pese a que Trubia llegó a estar en su día en alerta naranja debido al importante incremento de casos, la zona básica de salud en la que se integra, la de El Cristo-Trubia es, en estos momentos, la que menor incidencia presenta de todo el municipio: 323 casos por 100.000 habitantes.
Tratar de establecer conclusiones de por qué estas zonas y no otras son las que, en las tres principales ciudades asturianas, registran una mayor incidencia no es sencillo. Si bien algunas podrían compartir algunas características, lo cierto es que en ellas prima una gran heterogeneidad. Hay tanto barriadas obreras levantadas en la segunda mitad del pasado siglo como barrios más modernos o, en el caso de Oviedo, las zonas más caras de la ciudad.
Más noticias
Cuestiones demográficas y socieconómicas, como la edad o el sexo de la población, el promedio de personas que residen en una vivienda, el tamaño y las características de ésta, el nivel económico y hasta el trabajo que se desempeñe son, apuntan los expertos, factores que pueden influir en la probabilidad de contagiarse y desarrollar la enfermedad. Con todo, existe cierta sintonía a la hora de apuntar que el mejor indicador de la fuerza de transmisión del virus no es otro que el porcentaje de positividad de las PCR. En Asturias, la tercera comunidad donde proporcionalmente más pruebas se han hecho desde el inicio de la pandemia esa tasa se sitúa ya en el 10%.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.