La Unión de Consumidores denunciará a la DGT por presunta prevaricación en el radar de La Bolgachina, en Oviedo

Alonso ha asegurado este viernes que concederá una semana de plazo al director general de Tráfico, Pere Navarro, antes de trasladar la denuncia formalmente a la Fiscalía del Principado para que corrija las irregularidades del radar que, según un informe de Demarcación de Carreteras, está ubicado a 20 metros de distancia del punto kilométrico donde están sancionando a los conductores.

La UCE ha exigido la anulación de todas las sanciones que se hayan podido imponer desde la ubicación del radar, cuya fecha concreta desconoce, así como la devolución del dinero a aquellos conductores que ya abonaron las multas que, por término medio, ascendían a cien euros cada una y a 50 euros si se beneficiaban de la bonificación por pago inmediato.

Alonso ha asegurado que desde el pasado mes de octubre han recogido más de 300 denuncias en la asociación, si bien calcula que hay muchas más al menos desde el año 2017, cuando se detectó la irregularidad gracias a la «generosidad y valentía», ha dicho, de un ingeniero gijonés, Samuel Morán, que vio revocada su sanción tras probar que el cinemómetro está ubicado a 20 metros de distancia del punto en el que supuestamente se comete la infracción.

El presidente de UCE ha denunciado la actitud de la jefa provincial de Tráfico, Raquel Casado, porque, según ha afirmado, ha mostrado un «desprecio absoluto» hacia los derechos de los ciudadanos al no haber corregido esta situación pese a tener conocimiento de que se trata de un proceso «viciado desde el origen».

Alonso también ha solicitado a la Demarcación de Carreteras que les facilite un informe donde ratifica que el radar está situado en el punto kilométrico 3,253 y no en el 3,2 que es donde se está sancionando para que pueda ser utilizado como prueba por los conductores sancionados, aunque aún no ha obtenido respuesta después de un mes y medio desde la petición.

El presidente de UCE ha instado a los responsables de Tráfico a «dar la cara» ante la opinión pública y asumir sus errores.