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El consejero de Fomento, Alejandro Calvo, atribuye a «calentones coyunturales» las críticas de este verano a los retrasos y problemas que ha ido acumulando la Alta Velocidad Ferroviaria (AVE) desde que se inauguró la variante de Pajares y que, aun no siendo una cuestión ... que afecta exclusivamente a Asturias, ha dado lugar hoy, en la Junta General del Principado, a un choque dialéctico entre el Gobierno autonómico y los partidos de la oposición. «Nos empeñamos en hablar mal de un servicio público, dañando a una empresa pública que es de todos, cuando el AVE está teniendo una ocupación del 96% y 32.000 plazas semanales. Hay desafíos y tensiones, sí, pero el éxito es innegable», defendió Calvo.
El PP, a través de su diputado Pedro Rueda, se remontó al pasado viernes, hace tan sólo tres días, para situar el último problema registrado en la línea de Alta Velocidad entre Asturias y Madrid. Según apuntó el parlamentario, el tren llegó con veinte minutos de retraso. Las obras que se están llevando a cabo en el trayecto y en la estación de Chamartín son los argumentos esgrimidos para explicar la sucesión de incidencias. Y cuando Rueda le preguntó al consejero si había pedido explicaciones al ministro Óscar Puente, «como sí lo han hecho desde otras comunidades autónomas», la respuesta fue «nosotros no traemos aquí polémicas de Madrid».
Alejandro Calvo, que compareció en la comisión de Fomento Cooperación y Prevención de Incendios a petición del PP, aseguró que «se está trabajando en optimizar paradas, frecuencias y tiempos», y señaló como una de las prioridades de su consejería reorganizar la operativa del AVE entre Asturias y la Meseta para que «el primer tren de la mañana pare en las cuencas mineras y también el que llega a última hora del día». Se está pensando fundamentalmente en la Cuenca del Caudal.
El PP criticó los retrasos y averías de la Alta Velocidad asturiana, pero también del servicio de Cercanías, poniendo el foco en las alas de la región. Mientras Alejandro Calvo insistió en que «el transporte público no es sólo el tren» y puso en valor la plataforma de movilidad CONECTA, que «implementa alternativas allí donde el ferrocarril no es ahora competitivo», Pedro de Rueda habló de «desahucio ferroviario en el Occidente y el Oriente» y acusó al Gobierno autonómico de «no apostar por el medio recorrido».
Desde Vox, Carolina López señaló que, «si bien es cierto que desgraciadamente siempre hemos tenido retrasos y averías», con la entrada en funcionamiento del AVE «la situación ha ido a peor». Aportó los siguientes datos: «Hay problemas el 76% de las veces y en tres de cada siete trenes se producen retrasos de más de un hora». E instó al consejero de Fomento «a bajarse de su coche oficial y, en lugar de callar y mirar para otro lado, reconocer que hay un problema y poner soluciones», porque, en su opinión, la llegada de la Alta Velocidad a la región «es falsa».
No tardó Calvo en salirle al paso, acusando a VOX de «no creer en el transporte pùblico» y salpimentar el debate «de datos que no sé de dónde los sacan». La cuestión, remarcó el consejero, es que «se ha producido un cambio de paradigma en nuestra conectividad -tanto de viajeros como de mercancías- y tenemos un plan de movilidad que es referente en todo el país». En su intervención final, incluso llegó a decir, refiriéndose más directivamente a los populares, que «tengan un poco de vergüenza, porque hablar de deterioro de las infraestructuras ferroviarias es hablar de sus gobiernos».
También tomó la palabra, desde el Grupo Mixto, Adrián Pumares. El portavoz parlamentario de Foro metió el dedo en la llaga al recordarle al consejero Alejandro Calvo que, pese a la actual euforia del PSOE, «los socialistas se opusieron en su día a la Variante de Pajares, deberían explicarlo». Dicho esto, afeó al Principado se haga eco «del argumentario que le han pasado desde el Ministerio» y aseguró que la red ferroviaria tiene «problemas reales», que no se resuelven «dotando los vagones con agua para cuando se quedan parados o cambiando la política de devoluciones de los billetes, que en eso se traducen las medidas de Óscar Puente».
Además, Pumares aprovechó la comparecencia para tratar de esclarecer la situación de InterZalia, la estación intermodal prevista en la zona logística de Gijón como nudo de conexión con los puertos. El consejero de Fomento insistió en que el proyecto está recogido en el plan director del Corredor Atlántico, en la Alianza por las Infraestructuras y «vaya si no va a ser parte de la red transeuropea». Sólo faltaría, según precisó, «concreción presupuestaria». Por lo pronto, la obra no ha podido acceder a fondos europeos y, por eso, el representante de Foro no dejó de cuestionar «el optimismo» del Gobierno regional en este tema.
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