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Desde su arranque hasta su clausura, el XXXVII Congreso Nacional de Estadística e Investigación Operativa que se celebró desde el miércoles en Oviedo tuvo muy presente la figura de Pedro Gil, catedrático de la Universidad de Oviedo fallecido en 2016. A él le dedicó el rector, que fue alumno suyo, unas sinceras palabras de reconocimiento que conmovieron a la viuda, Pilar Fernández de Sanmamed, en la apertura del congreso. Ayer, en el acto de homenaje que estaba previsto rendir a quien, a finales de los años 80 del siglo pasado, se convirtió en una de las piezas clave en la puesta en marcha de la titulación de Matemáticas en la Universidad de Oviedo, su hermana Ángeles, también matemática, y sus hijos desvelaron el secreto que habían mantenido oculto estos dos últimos años. Durante todo ese tiempo habían estado dando forma a un libro al que, en las previsiones más optimistas, confiaban en poder incorporar unos cuarenta artículos científicos y al que, finalmente, se sumaron más de doscientos autores de trece países y 54 instituciones que aportaron un total de 84 artículos. Cuatro de ellos, de carácter personal. Tal dimensión adquirió la obra que sus familiares acabaron refiriéndose a él como 'El libro de Pedrete', bromeaba ayer su hermana.
En realidad, se ha publicado como 'Las matemáticas de lo incierto', precisamente el mismo título de la lección magistral con la que el catedrático de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Oviedo abrió el curso académico 1996-97.
«Vengo aquí a hablar de mi libro», empezó divertido su discurso Eduardo Gil, hijo del fallecido y, como él, también matemático, cuando le tocó el turno de palabra y mostró a su madre el resultado de un trabajo que, hasta ayer, ella desconocía. También intervinieron antiguos discípulos de Pedro Gil, como Enrique Miranda, el catedrático de la Universidad Complutense Leandro Pardo Llorente, el propio rector, Santiago García Granda, y su hermana. El de ayer era un homenaje póstumo, pero también los tuvo en vida. «Una cosa buena es que siempre se supo muy querido», agradeció Ángeles Gil.
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