«Este concejo está viviendo días complicados y muy duros»

Trabanco recordó que «son una familia de aquí de toda la vida; los padres de Covadonga ya habían heredado la empresa hace muchos años y ahora son ella y su hermana quienes se hacen cargo de la fábrica».

El mismo sentimiento de incredulidad invadía a la comarca. «Son una familia tan buena, todos tan agradables y siempre con una sonrisa, con un gesto amable... No me quiero imaginar por lo que están pasando, qué desgracia más grande», afirmaba una vecina, visiblemente afectada.

Como «una gente muy humilde» describía a la familia un vecino que trabajó un tiempo con el patriarca de la fábrica. «Siempre fue un placer trabajar con él, siempre se preocupaba por todo el mundo. Por lo que me han contado, sus hijas son iguales. A él (el fallecido) lo conocía menos, pero solo escucho buenas cosas acerca de su persona».

También muy afectada se manifestaba otra joven vecina, que conoce bastante a Covadonga López-Acevedo. «No paro de pensar en los dos nenos desde que me enteré. Son tan pequeños como para vivir una cosa así, que se te eriza la piel de pensarlo. Es una pena terrible y una noticia que no te puedes quitar de la cabeza, porque piensas que nos podría pasar a cualquiera. Espero que puedan salir adelante y que se recuperen pronto, porque ya bastante feo ha sido todo con la pérdida del papá».

La zona de La Granja está salpicada de varias casas, unas junto a otras, en las que casi todos se conocen. Un trayecto que ayer se veía recorrido por varias personas que se acercaron hasta la vivienda del matrimonio en un silencio muy revelador.

«Aquí somos vecinos de toda la vida y nos conocemos todos. Esta mañana he visto llorar a unos cuantos. Hay mucho desconcierto y dudas, pero es una tragedia gravísima», aseguró Reneta Ognyanova.