El concejo llora la pérdida de «una chica maravillosa y siempre sonriente»

El sentir en el resto del municipio es el mismo, todas las personas que por uno u otro motivo tuvieron contacto con la joven coinciden en destacar su buen carácter y su permanente disposición a la hora de colaborar en cualquier proyecto que se le plantease. Algo que, apuntaron desde el Club Voleibol Cangas de Onís en el que jugó, le viene de familia. «Tanto ella como sus familiares son muy queridos y conocidos en la zona, pues siempre colaboran con todo, no solo con el club, en cuya directiva estuvo hasta hace poco una de sus tías, sino con cualquier iniciativa», indicaron. Su padre, Pedro, y su madre, Maxi, pertenecen a dos conocidas sagas canguesas, los García Rama del Pozu los Llobos y los Otero. La fallecida tenía un hermano.

Huerta recalcó también lo «trabajadora» que era Celia, quien, «siempre estaba sonriente». Una sonrisa que permanecerá en la memoria de los cangueses, como señaló el regidor, José Manuel González, quien se refirió a la joven como «una persona maravillosa».