«El complemento a la productividad de los funcionarios debe ser realmente incentivador»

El máximo responsable de Administración Autonómica entiende que Asturias debe abordar cuanto antes la reforma de la administración para adaptarla a las nuevas necesidades. «El problema no es de tamaño, que es razonable, sino de tener los recursos adecuados en cada área», indica. Para ello se está llevando a cabo un análisis por áreas y avanza que, teniendo en cuenta la pirámide demográfica asturiana, en el futuro se necesitarán «más recursos sanitarios, más recursos relacionados con la tercera edad y más profesionales vinculados con las nuevas tecnologías» mientras que, asume, la administración tendrá que «menguar» en sus servicios generales, precisamente, añade, «porque las nuevas tecnologías vienen a sustituir mucho ese tipo de trabajo».

Cofiño explica que el margen para asumir nuevas competencias, según el actual Estatuto de Autonomía, estaría prácticamente agotado. Quedaría únicamente espacio, dice, para algunas competencias «residuales» como la gestión de los ferrocarriles. Sin embargo, el Gobierno regional solo estaría dispuesto a dar ese paso «si se nos transfieren los recursos adecuados» y suficientes para hacer sostenible este servicio «a medio y largo plazo». «No nos negamos a asumir esa competencia, pero que no nos suponga un agujero en el tiempo. No podemos repetir errores», dijo.

El consejero reconoce que la tasa de interinidad es «excesiva», principalmente en los servicios sanitarios y educativos, y admite que esto «no es bueno para nadie, ni para el profesional, ni para la propia administración». Argumenta que se debe a la tasa de reposición que el Gobierno central impuso tras la crisis de 2008, que limitaba la creación de más plazas de empleados públicos, y que ha hecho a los gestores abusar de la interinidad para poder atender los servicios más demandados. Confía en que el proceso de estabilización que se pondrá en marcha ahora en cumplimiento de la nueva ley estatal, y que «a grosso modo podría afectar a unos 4.000 interinos asturianos», pueda ayudar a reducir esta tasa. «Es un proceso complejo y difícil, pero hay que enfrentarse a ello», declara Cofiño. Asume que no estará exento de polémica porque, de forma excepcional y en base a la ley nacional, se pondrá en marcha un concurso exclusivamente de méritos, sin examen de oposición, que puede generar recelos entre aquellos que sí aprobaron una oposición anteriormente y los que están preparando un examen. «La presión por eliminar estas tasas de interinidad nos viene de los tribunales. Es lo que tenemos que hacer».

El vicepresidente explica que la nueva figura intermedia de subdirector general que se pretende crear en Asturias en el marco de la nueva Ley de Empleo Público permitirá coordinar a todas las áreas que estén implicadas en un mismo procedimiento y garantizar así el impulso del mismo. «Nos permite que alguien se haga responsable real del seguimiento y del impulso de los procedimientos» para garantizar su éxito, comenta Cofiño, quien asegura que esta fórmula se ha utilizado en la operación para atraer a la firma Amazon. También en el marco de la nueva Ley de Empleo Público, defiende la necesidad de crear un complemento de productividad que, lejos de ser una «suerte de café para todos», suponga un «estímulo económico bien entendido, con objetivos claros y transparentes». Para ello, apuesta por complementos «significativos que muevan voluntades y sean realmente incentivadores». «Los que creemos en la cosa pública estamos obligados a mejorarla para hacerla sostenible y que no venga nadie y la derribe por ineficaz. Y eso pasa por cambiar el modelo. No vale la cultura de la resistencia. Hay que cambiarlo para hacerlo más fuerte».

Defensor de la jornada de 35 horas semanales, entiende que, tanto en el sector público como en el privado, se debe aspirar a «dedicar menos horas al trabajo» y a una mayor productividad. «Una jornada laboral de 35 horas me parece bien, en general, es un objetivo deseable para todos», dice. «Me resisto como sociodemócrata a solidificar un planteamiento tan asimétrico entre trabajadores de lo público y lo privado porque no es ni justo, ni equitativo ni progresista». Con respecto a los recelos que esta limitación de la jornada laboral que se aplica a los funcionarios pueda generar entre el contribuyente, el consejero insiste en que no sería tal si estuviera ligado a una mayor productividad. «Si el ciudadano percibiera que cuando acude a una ventanilla obtiene una respuesta adecuada, esa percepción desaparecería», opina.

Cofiño dijo ser consciente de que, con respecto al fondo Next Generation, puesto en marcha para tratar de paliar los grandes efectos de la crisis sanitaria, existe en este momento «cierta inquietud y desazón», pero asegura que este dinero ya ha empezado a llegar a la región. En relación a los fondos de transición justa, destaca que suponen para Asturias una discriminación positiva. «Si un emprendedor tiene un proyecto entre las manos que encaje en los criterios, tiene que saber que en Asturias podrá contar con unos fondos adicionales que suponen un plus para su proyecto inversor. Es un reclamo importante».

El también consejero de Medio Ambiente defiende la ley estatal de residuos porque, argumenta, «no tiene fin recaudatorio, busca desincentivar la mala gestión de los residuos». Cuando entre en vigor la ley, Cogersa cobrará 40 euros más por cada tonelada de basura que acabe en el vertedero, pero Cofiño confía en que esto «repercuta poco o nada» en el contribuyente porque, de forma paralela, también se reducirá notablemente la cantidad de basura que finalmente acabe en el vertedero gracias a la nueva planta de reciclaje. «Ese es el verdadero objetivo de la ley».

«Teresa Ribera tiene ideas muy claras sobre el tránsito del modelo industrial. Pero nosotros lo que le reprochamos no es la ruta, son los ritmos. Hay territorios como Asturias muy afectados por la transición que, no la rechazamos, pero necesitamos tiempos, plazos y ayudas». De esta forma, el vicepresidente resta importancia a las «tensiones» que pudieran haberse generado entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Principado. «Es una de las ministras más accesibles. Es verdad que tiene convicciones tan sólidas que son difíciles de mover, pero venía de ámbitos universitarios y ahora está en un ministerio, y eso creo que la está cambiando».

El consejero cree que la decisión de Amazon de asentarse finalmente en Asturias, tras valorar otras muchas opciones, viene a demostrar que tenemos capacidad para competir con otros territorios. «No tenemos menos instrumentos que otros. Tenemos que creernos que podemos competir con otros territorios. Vamos a tener AVE y nuevas conexiones aéreas, tenemos suelo industrial, mano de obra cualificada. Hay armas y argumentos que tenemos que aprovechar».