Comienza la temporada del ocle con precios a la baja: cincuenta céntimos por kilo

Siete barcos de la comarca oriental se hicieron ayer por la mañana a la mar en la primera jornada de la costera de ocle. Una campaña en la que, como lleva sucediendo desde hace dos años, el 'oro rojo' cotizará a la baja. Según explicaron los patrones de las embarcaciones y uno de los compradores que se acercó hasta el puerto de Llanes para asistir a la descarga de las algas, por el kilo en verde -sin secar- se pagarán este año en torno a cincuenta céntimos de euro, diez menos que en la pasada temporada y veinte menos que en 2018. «Quienes vivimos de la mar ya sabemos cómo es, nunca hay precios fijos», apuntaba Manolo Buenaga, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Virgen de Guía de Ribadesella y al frente del 'Uribarri', uno de los ocho barcos con licencia para salir al arranque. Junto a la suya hay otra lancha de Ribadesella, tres de Llanes y otras tres de Bustio (Ribadedeva).

Ante las críticas que en los últimos días vertían los recolectores de algas de arribazón, marinos y buzos defendían ayer los «estrictos» controles que siempre se llevan a cabo para verificar que se cumplen los cupos y la buena salud de la que siguen gozando los campos marinos. «Están muy bien, perfectamente regenerados y la calidad del ocle es estupenda», dijo el buzo cántabro Jesús Mora. Y José María Herrero, patrón del 'Punta Mendía', indicó que «llevamos control de todas las pesadas y cada lunes le remitimos al Principado documentos con todo lo que sacamos, dónde y cuándo, además de las inspecciones que hacen cada poco en puerto y carretera». Por ello, los pescadores aseguraron no entender la críticas de los recolectores de arribazón. «Somos profesionales de la mar y estamos haciendo el mismo trabajo que iba a hacer la naturaleza dentro de un mes, además hay de sobra para todos», recalcó Buenaga.