Devoción y tradición en honor a la Virgen

Por su parte Candanal puso ayer el broche de oro a un fin de semana de celebraciones en honor de la Virgen del Carmen con la recuperación de su paellada popular, que no se celebraba desde la pandemia pero que se ha retomado «porque nos lo pedía la gente». Había un menú cerrado que incluía paella de marisco, pescado, postre y del que disfrutaron en torno a 150 personas.

«Estamos muy contentos con la respuesta», destacaban desde la asociación de festejos, muy satisfecha también por el buen tiempo, que hizo que hubiera «mucha gente» a lo largo de una jornada que estuvo plena de actividad. El programa del domingo comenzó con la misa solemne y la procesión, en la que además de decenas de fieles acompañaron a la virgen del Carmen los integrantes del grupo folclórico Xanines de Quintes. La sesión vermú, «muy animada», contó con la ambientación musical del acordeonista Sergio. Y hubo además una concentración de coches clásicos en el prau de la fiesta en la que participaron medio centenar de vehículos de distintas marcas, épocas y modelos.

Ya a última hora de la tarde se entregó el bollu a los socios, para poner punto final a la fiesta con la actuación de la cantante asturiana Mina Longo. Este año la asociación recaudó además fondos para la asociación Galbán de apoyo a niños con cáncer a través de la venta de sombreros, muy demandados las noches del viernes y el sábado y que la comisión de festejos confiaba en agotar a lo largo de la tarde-noche de ayer.