Marta González, de la librería Campoamor de Gijón, coloca unos libros de texto en una estantería. JUAN CARLOS ROMÁN

Los colegios tienen luz verde para decidir sus libros de texto

Dentro de su autonomía, eligen mantenerlos o cambiarlos y Educación reitera que la LOMLOE impulsa otras formas de trabajo y hay alternativas

E. RODRÍGUEZ

GIJÓN.

Sábado, 27 de agosto 2022, 01:24

A poco más de dos semanas de que empiece el curso escolar, las familias apuran los preparativos, entre los que se encuentran los libros de texto. Sobre ellos, «hay bastante incertidumbre», indica Gema Valdés, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos ( ... FAPA) Miguel Virgós, de la escuela pública, que representa a 300 ampas de Primaria y Secundaria. El año académico comienza con la aplicación de la nueva ley educativa, LOMLOE, en los cursos impares y con la demora de los decretos que ordenan los currículos de las diferentes etapas (Primaria se publicó el 8 de agosto y el trámite sigue pendiente en ESO y Bachillerato) tras la tardanza también del ministerio en publicar los suyos.

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«Los libros de texto nos generan incertidumbre porque no sabemos hasta qué punto van a estar bien hechos conforme a lo que marca la nueva ley», indica Valdés. «Sin haberse publicado los decretos y sin conocer el temario de cada asignatura, las editoriales ya tenían una plantilla de libros que fueron ofreciendo a los centros. Unos se aventuraron a recurrir a ellos y otros decidieron mantener lo que tenían un año más», añade.

La consejera, Lydia Espina, indicó hace días que había entrado en las páginas web de los centros y había comprobado que unos se habían decantado por una opción y otros, por otra. En este aspecto, dentro de su propia autonomía, colegios e institutos tienen potestad para elegir sus manuales. Lo único que puede prescribir la consejería es que, una vez modificados, han de mantenerse cuatro años. Solo «excepcionalmente y por razones debidamente justificadas» podrán cambiarse. Para ello, será necesaria una autorización previa de Educación.

El director general de Ordenación Educativa, David Artime, agregó que a las editoriales se les fueron pasando los borradores. Pero, según los libreros, «hay editoriales que ya han avisado de que determinados ejemplares no estarán disponibles hasta septiembre u octubre, como pronto». En ESO y Bachillerato, la situación se complica por el número de optativas y de itinerarios.

Educación subraya ayer que la LOMLOE recoge «otras formas de trabajo alternativas, por proyectos o por ámbitos, que requieren otro tipo de materiales. Los libros -indicó- no son el único material de consulta y de trabajo, y los centros ya están impulsando propuestas metodológicas alternativas y utilizando recursos digitales». En este sentido, a finales de curso, ya hubo centros de Primaria que temían apostar por unos manuales que «haya que renovar en un año y no poder aprovecharlos para los bancos de libros».

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De ahí que decidieran trabajar por proyectos. Sobre el trabajo por ámbitos, uniendo varias materias (que en Primaria supondrá el 20% del horario y sin porcentaje mínimo en ESO), «a las familias les genera bastantes dudas y creemos que entre el profesorado pasa lo mismo», apunta Valdés. Y añade, con respecto a los bancos de préstamo de libros, que «no saben qué van a necesitar y hasta dónde van a poder apoyar. No van a poder cubrir a tanta cantidad de alumnos como hasta ahora».

«Un gasto de 180 euros»

La federación es partidaria de trabajar sin libros de texto, «salvo aquellos que sean estrictamente necesarios. Por el gasto que supone, la desigualdad que crea y el peso de las mochilas. Los conceptos son los de siempre. Solo en algunas materias, como Biología, puede incluir alguna novedad. Hay pocas que requieran una actualización tan precisa». En este sentido, sostiene que la comunidad educativa pidió, en el Consejo Escolar, retrasar un año la reforma.

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Por su parte, FAPAS-Xixón afirma que los libros de los primeros cursos de Primaria (primero y segundo), en los que los niños escriben y no son reutilizables, «el gasto alcanza los 180 euros. Va a ser un mes de septiembre complicadísimo, con la inflación y la subida de las hipotecas». En este sentido, pide a la consejería «un mayor esfuerzo en las ayudas a las familias. Sobre todo, a las más vulnerables».

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