La cifra de menores asturianos en riesgo de sufrir violencia vicaria se triplica en un año

Son todos víctimas de la denominada violencia vicaria, aquella en la que el maltratador de una mujer elige dañar a los hijos de su víctima para causarle el mayor daño posible. En España, en lo que va de año, la violencia vicaria se ha cobrado ya una víctima. Jordi, un niño valenciano de 11 años, fue asesinado a puñaladas por su padre, José Antonio A. C., de 47 años, que tenía una orden de alejamiento de su exmujer. Pese a ella, el régimen de visitas no fue suspendido y en el fin de semana en el que le tocaba cuidar de su hijo, lo mató.

Una no suspensión del régimen de visitas que enfada a los expertos en violencia de género. Desde principios de año ha entrado en vigor la medida que suspende este derecho a los padres condenados por maltrato. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el segundo trimestre del año acordaron 1.193, un 43,2% más que en el primero, cuando la reforma legal entró en vigor.

Respecto a los 16 menores con protección policial, la cifra supone el triple de hace tan solo un año, según se desprende del último informe elaborada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, organismo dependiente del Ministerio de Igualdad. Con datos cerrados en agosto, habla de 16 menores asturianos «en riesgo». Hace un año, los casos eran cinco.

Un incremento que también acompaña al resto de cifras que recoge el documento. De las 1.588 mujeres asturianas con caso abierto en el VioGen en agosto de 2020, 811 cuentan con protección policial. El año pasado, en el mismo mes, eran 673. La cifra se disparó un 20% en un año. Y también creció en el presente ejercicio. Si en julio eran 803 las asturianas con protección policial, al mes siguiente eran ya 811.

También sube el número de asturianas menores de edad que son víctimas de violencia machista por parte de sus novios. Tanto como que se duplica. En agosto de 2021, en el VioGen había nueve casos activos de asturianas de entre 14 y 17 años. De ellas, una estaba en riesgo medio. El resto, no apreciado.

Doce meses después, los casos son 18. Salvo en cinco, que el VioGen califica de riesgo no apreciado, en el resto las alertas están en nivel bajo (9) y medio (4). Es decir, la Policía tienen contacto con las jóvenes para controlar su situación y el riesgo que les provocan sus exnovios. Los datos del CGPJ dicen que en el segundo trimestre del año dos menores asturianas fueron víctima de violencia machista. Y un menor, encarcelado por ello.

Lo que también muestra el informe de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género es que ha bajado el nivel de riesgo apreciado por el VioGen.

En su escala de cinco peldaños: riesgo extremo, alto, medio, bajo y no apreciado, en agosto ninguna asturiana estaba en la posición más elevada. Seis tienen protección por considerar que su situación es de riesgo alto y otras 116 también, aunque de menor intensidad pues su alerta es baja. No obstante, se destaca que 115 asturianas están en «situación de especial relevancia», lo que indica un mayor riesgo de sufrir una agresión. Hace un año eran 81.

También cada vez son más las víctimas que tienen hijos a su cargo. En agosto eran 729. De ellos hace un especial estudio el VioGen y señala no solo que 16 están en riesgo de sufrir violencia vicaria, sino que otros 183 viven en situaciones de vulnerabilidad. Hace un año eran 120.