Chamorro exige plazos al Principado para reunificar los juzgados en Oviedo: «No podemos esperar diez años»

Reconoció Chamorro que no es un problema exclusivo de Oviedo, «Asturias tiene problemas en muchos partidos judiciales, pocos se salvan», y que es nueva la petición, «llevamos años arrastrando esta situación», pero sí es la primera vez en la que el presidente del TSJA reclama plazos concretos al Principado. «No podemos esperar diez años a que haya una operación completa de traslado de la Universidad al campus de El Cristo y, mientras tanto, los juzgados estén en ocho sedes dispersas y los ciudadanos moviéndose por esas ocho sedes».

Por ese motivo, el presidente del TSJA señaló al Principado que «necesitamos que se presenten plazos y que sean razonables». De hecho, añadió, «lo más cortos posibles». Una petición no exenta de comprensión, «sabemos que es un rompecabezas difícil», por lo que pidió la «solidaridad a las administraciones públicas implicadas» y planteó una solución 'puente'. «Una solución provisional que nos permita ocupar algún espacio en la zona de Llamaquique a expensas de ocupar el resto de los espacios».

Insistió él en que es «un rompecabezas el que hay que montar», pero también que «hay que montarlo. Hay que impulsar el montaje del rompecabezas, hay que tratar de acelerar esto, porque nuestra situación es ciertamente preocupante y perdura en el tiempo». Porque, argumentó Chamorro, no se trata solo de acercar los servicios al ciudadano, sino, también, en mejorarlo. «La justicia del siglo XXI no consiste solo en dictar una sentencia. Hay otros muchos servicios, como la atención a las víctimas de delitos violentos, a las víctimas de violencia de género (que haya confrontación visual es absolutamente negativo), a personas desahuciadas, a personas con discapacidad...»

Además, recordó, en Oviedo «se une la existencia de una junta electoral provincial, una junta electoral de zona, que cada vez que hay elecciones tiene cuatro meses de actuación, un registro civil.. No tenemos ni una sala de reuniones. Me tengo que reunir con el decano de Oviedo en su despacho, porque no hay un espacio donde podamos hacerlo».

Precisamente, antes de la reunión con Jorge Punset, que ha vuelto a ser elegido decano de los jueces de Oviedo, fue cuando realizó Chamorro estas declaraciones. Punset, del que el presidente del TSJA destacó que «lleva más de veinticinco años de carrera y forma parte de la Sala de Gobierno», así como que tenga «un ratio de Justicia que es la envidia de España», también dejó claro que el principal problema del partido judicial «lo conocemos todos: la ubicación de la sedes, que están dispersas, y un problema de crecimiento que necesitamos solucionar porque hay muchas necesidades, no solo de creación de nuevos juzgados, sino de creación y ubicación de muchos servicios que van parejos a los juzgados».

Y no dudó en enumerarlos: «No tenemos un punto de información ciudadana en los juzgados. Tenemos problemas con las salas de vistas, que son insuficientes, no tenemos tampoco salas para realizar cursos de formación para funcionarios, letrados o jueces. Tenemos problemas con las víctimas de violencia de género, a las hay que darles una atención prioritaria y, sobre todo, en las salas de espera». No se olvidó «de los menores». Porque Oviedo ha intentado «impulsar la creación de una sala amable, para atender a los menores en un entorno más cómodo para ellos cuando tienen que venir al juzgado».

Además, también ha hablado con el Principado para impulsar programas de capacitación parental, de información y asesoramiento a las familias. La lectura fácil, la figura del facilitador para las personas con discapacidad. Creo que la justicia no es solo que resuelve conflictos o, en el ámbito penal, es una justicia castigadora o represora, sino que la justicia debe ser reparadora», sentenció.

Una falta de espacio que no ha evitado que los casos crezcan. «En materia civil tuvimos 15.000 asuntos; 12.000, en penal; 2.000, en contencioso y en social se ha subido a 5.700». Mientras se soluciona el problema de la unificación, no ha dejado de aumentar el número de servicios. Como señaló Jesús María Chamorro, «tenemos la Oficina de Atención a Víctimas de Delitos Violentos, que este año atendió a 297 personas, y la Oficina de Desahucios, que atendió a 197».