Secciones
Servicios
Destacamos
R. D.
Avilés
Lunes, 7 de octubre 2024
Fue una caída por un despiste pero, afortunadamente, tuvo un final feliz gracias a una dotación de Bomberos de Asturias, que intervino este lunes a primera hora de la mañana para rescatar a un perro que se había caído a un bardial en Santa María del Mar, en Castrillón.
El animal se encontraba paseando por la zona con su dueña cuando, en un despiste, dio un paso en falso en una zona de abundante vegetación y terminó deslizándose unos cinco metros abajo en medio de la maleza. El perro era incapaz de salir por sus propios medios y su dueña tampoco podía acceder al lugar al que había caído su mascota.
Se vivieron momentos de angustia, hasta que llegaron los bomberos y comenzó a verse la luz. Pero no fue nada fácil. El lugar al que había caído 'Flipy' era de muy difícil acceso, y los efectivos del Servicio de Emergencias tuvieron que poner a prueba tanto su ingenio como su valentía. Como no podrían acceder hasta el lugar donde se encontraba el perro, formaron una cadena humana entre ellos, agarrándose de los brazos. De esta manera pudieron llegar a 'Flipy' y sacarlo del lugar en el que se encontraba.
«Fue algo muy emocionante, porque llevábamos más de media hora oyéndolo llorar, y cuando consiguieron sacarlo fue una gran alegría para todos los que estábamos aquí», comenta Montserrat Melchor, vecina de la zona y testigos del suceso cuando ella también había salido con su mascota.
«El perro salió corriendo detrás de otro animal sin darse cuenta de que debajo de la maleza estaba hueco», relata. Sin embargo, el perro pudo volver con su dueña, visiblemente asustado después de haberse visto en una situación tan comprometida. La angustia, sin embargo, no fue solo de 'Flipy', sino que su dueña también pasó momentos de gran congoja.
El de este lunes fue un susto más dentro de la dura vida del perro, un superviviente que fue acogido de una protectora tras haber sido abandonado y maltratado. Le encontraron con las piernas rotas y su dueña, que se hizo cargo de él, tuvo que operarle varias veces para tratar de minimizar las secuelas de los daños. Hoy 'Flipy', como los gatos, se dispone a iniciar su tercera vida. Y le quedan otras cuatro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.