Un «buen verano» para los puestos de helado de Salinas

«Para la venta se requiere sol y los días buenos en mayo y junio fueron contados. Ya se sabía que no son meses de estar de tope pero sí que son mucho más claros y de paseo», dice. Cerro asegura que el problema no lo ha tenido solo ella, sino «la hostelería en general» y lo achaca principalmente al tiempo, ya que en mayo y en junio la mayoría de las jornadas estuvieron protagonizados por las nubes, las lluvias y el frío. No obstante, esto no le sirve de consuelo, pues su intención al haber abierto en mayo era haber mejorar los datos de la temporada pasada, la cual comenzó tarde para ella. «Llevaba mucho tiempo luchando para poder abrir en mayo y ha sido nefasto. Junio también ha sido malo», dice.

Pese a ello, asegura que tanto en julio como en agosto «hubo mucho turismo», lo que le ha «salvado» el verano, que ahora lo termina con tres de los cinco puestos abiertos. «Al final, la campaña no ha salido mal porque ha venido mucha gente de fuera», explica. Motivo de ello es la mayor afluencia de turismo en la localidad este año, algo que en otros veranos, según dice, no solía verse. Respecto a los sabores que triunfan, asegura que «los clásicos» como son el chocolate, la vainilla, la nata, la fresa... Nunca fallan. Sin embargo, sus puestos no han tenido el 'helado del año', ya que «los nuevos la gente siempre los quiere probar y hay sabores que empiezan ya a ser un clásico como el limón y la stracciatella». Es por ello que para Cerro «la cosa ha estado muy igualada». Ahora, según afirma, toca estirar el fin de la temporada liquidando lo que le queda. La concesión la tiene hasta el 30 de septiembre.